Las Acacias

Conocemos como Acacias a todo un género de árboles y arbustos perteneciente a la subfamilia Mimosoideae, que forma parte de la familia Fabaceae. Fueron descriptos por primera vez por el botánico sueco Linneo, en el año 1173 en Africa. 

Son plantas espinosas, sobre todo las que están en zonas áridas, que contienen gran cantidad de tanino. Hay alrededor de 1300 especies y más de 900 de ellas son nativas de Australia. Algunas se cultivan para servir como ornamento en los jardines, entre ellas la Acacia dealbata y la Acacia xanthophloea; y otras como arbustos para cercos, pues sus espinas no permiten que sean atravesados fácilmente. 

Sus hojas son generalmente pinnadas compuestas. Las flores son pequeñas, con cinco pétalos de casi el mismo tamaño que los diez estambres; nacen reunidas en inflorescencias. Se obtienen flores de corte de la Acacia baileyana, de la Acacia dealbata, de la Acacia retinodes y de la Acacia pycnantha. 

Algunas variedades viven en mutualismo con cierta clase de hormigas que se alimentan de su savia o del néctar de sus flores y a cambio les brindan protección contra predadores herbívoros y algunos tipos de escarabajos que las dañan. En Australia sufren mucho el ataque de las larvas de las polillas, o Lepidópteras. 

Los frutos son bayas que contienen semillas de forma ovoidal, frecuentemente utilizadas en las comidas, al igual que las legumbres; los brotes jóvenes se incluyen en sopas, omelettes o se los consume como frituras. La miel producida por las abejas en base al polen de las flores de acacia, está muy bien considerada por la delicadeza, el gusto, la textura y la apariencia cristalina que posee, es una de las pocas que no se cristaliza con el correr del tiempo. También se usa para bebidas, tales como cervezas y preparados energizantes. 

De algunas especies (Acacia senegal y Acacia arabica) se extrae la llamada “goma arábiga”. Dentro del marco de la medicina no tradicional se prepara una decocción con su madera para obtener mediante evaporación un extracto astringente. La Acacia farnesiana es usada en perfumería por su fuerte aroma. La corteza, la raíz y la resina se utilizan como incienso o componentes del mismo. 

Con la madera de la Acacia melanoxylon, de Australia, se confeccionan muebles y es muy apreciada porque una vez lustrada adquiere un brillo muy especial. En las regiones donde abunda se usa como leña, y en lugares como Sumatra y Sarawak se le extrae la pulpa para confeccionar papel.