Da flores amarillas y solitarias; pueden ser femeninas, masculinas o poseer ambos sexos. Las masculinas surgen en los primeros nudos del tallo principal mientras que las demás aparecen a posteriori sobre tallos secundarios. La polinización es entomófila (la llevan a cabo los insectos). El fruto puede ser desde oval a esférico, con corteza de distintos colores según la variedad; su aspecto puede ser liso, con líneas reticulares o bien con líneas estriadas. Su pulpa carnosa se presenta en tonos que van desde blanco a salmón, las semillas están contenidas en ella.
Precisa clima cálido y no muy húmedo, con muchas horas de exposición solar; no resiste las heladas; requiere como mínimo 15º para germinar, entre 20 y 23º para florecer, y unos 25º para alcanzar una maduración óptima. Se lo siembra en almácigo y se trasplanta al mes y medio, cuando ya tiene dos hojas verdaderas. Acepta varios tipos de suelo pero prefiere los que son profundos y con buen drenaje (el agua estancada asfixia las raíces y suele pudrir los frutos), con abundante materia orgánica y bien aireados. La poda se efectúa para controlar la cantidad y el tamaño de los frutos.
Los tipos más comunes son: Melón amarillo, con piel lisa, pulpa blanquecina y dulce, su cultivo demanda entre tres y cuatro meses. Melón verde, o Rochet, con frutos alargados, piel lisa, entre 1,5 y 2 kilogramos de peso, pulpa compacta de color amarillo, muy dulce pero con poco aroma; tiempo hasta la cosecha tres meses y medio. Tendral, de gruesa corteza rugosa color verde oscuro, forma esférica, pulpa blanca consistente, con mucho sabor pero sin aroma, su cultivo demanda cuatro meses. Cantaloup, esférico, de piel fina y amarilla, pesa entre 700 gramos y 1 kilo, pulpa anaranjada aromatizada y muy dulce, se cosecha a partir de los tres meses, las variedades de Europa son lisas y las de América tienen dibujos que se asemejan a escrituras.