La Mimosa

La llamada vulgarmente Mimosa, o Aromo francés, cuyo nombre científico es Acacia dealbata, es un árbol que pertenece a la familia Mimosaceae, o Fabaceae por ser una leguminosa. Es originario de Australia donde, por su rápido crecimiento, se lo emplea para fijar terrenos arenosos o dunas. Mide entre 4 y 10 metros de alto. Llega a vivir aproximadamente treinta años.

Se lo emplea como ornamento en parques y jardines por su enorme belleza y la fresca sombra que brinda. Tiene el tronco muy ramificado y su follaje es perenne. Lo recubre una corteza grisácea rica en taninos, que se utiliza en las curtiembres. Las ramas y el tronco exudan una resina gomosa que es un buen sustituto de la goma arábiga. 

Sus hojas verdes son bipinnadas, el número de pinnas fluctúa entre 8 y 20; y están formadas a su vez por dos veintenas de pares de folíolos elípticos de sólo unos milímetros de largo, que le confieren a la hoja similitud con las plumas.

Las flores son amarillas y nacen agrupadas en capítulos globosos de poco más de medio centímetro de diámetro; se reúnen en inflorescencias de tipo racimo y son tempranas, es decir que aparecen antes de que concluya el invierno. Se extrae de ellas una esencia usada en Perfumería. Las sostienen pedúnculos pubescentes,

Los frutos son legumbres rectas o apenas curvadas de entre 5 y 10 centímetros de largo, con varias semillas negruzcas dispuestas longitudinalmente en su interior. En primavera se lo reproduce mediante ellas, las cuales germinan con facilidad; más aún si se las deja unas horas antes en remojo.

Prefiere suelos sueltos, arenosos y ubicaciones a pleno sol. Las temperaturas muy bajas lo perjudican pero soporta sequías prolongadas. Necesita podas de forma pues crece arbitrariamente y también despuntes después de la floración. Tiene raíces bastante superficiales y no tolera los encharcamientos del terreno. Si en algún momento se viera afectado por clorosis férrica esto se arregla con la adición de quelatos de hierro. 

Varias veces de sus raíces nacen brotes laterales y pueden cortarse para generar una nueva planta. Su madera se usa para tornear y, además, como leña. El polen puede producir alergias. Su plaga más común son las Lepidópteras, que depositan allí sus huevos; y cuando el clima es demasiado cálido lo atacan las cochinillas.