El Guamúchil

Recibe el nombre de Guamúchil, Huamuchil, o Pithecellobium dulce, un árbol perennifolio de mediano porte (entre cinco y veinte metros y un diámetro troncal de entre treinta y setenta centímetros) y rápido crecimiento. Es originario de las regiones tropicales de América y pertenece a la familia de las Leguminosas. 

Es bueno para reforestar, para leña, provee de forraje al ganado y tiene múltiples usos más. Su copa es muy amplia. La corteza es rica en taninos; de color gris y aspecto liso. Sus hojas son compuestas, bipinnadas, tienen forma oblonga y muchas veces se hallan espinas (hojas modificadas para evitar la excesiva evaporación de agua) en la unión de ellas. 

En la actualidad está también extendido por las zonas subtropicales y hasta en climas que van de secos a semi áridos, con precipitaciones entre los quinientos y los mil milímetros anuales. Se reveló como una especie que soporta bien las elevadas temperaturas y la sequía. Se adapta a varios tipos de suelo, rocosos, con piedra caliza, arenosos, arcillosos e incluso salinos. 

Florece a partir de los dos años. Da pequeñas flores blancas hermafroditas, actinomórficas, pubescentes y apenas perfumadas. Aparecen reunidas en un número de entre veinte y treinta en inflorescencias terminales de tipo racimo o panícula; son excelentes para la producción de miel. 

Los frutos, que son vainas dehiscentes de cerca de veinte centímetros de largo por unos dos centímetros de ancho, maduran unos tres meses y medio después de haberse producido la floración; contienen de seis a doce semillas comestibles, con arilas dulces recubriéndolas (de color blanco o rosado); son reniformes y de color negro brillante, germinan con facilidad en menos de una semana. Su poder germinativo dura cerca de medio año. 

Al alcanzar los treinta centímetros de alto las plántulas ya están listas para el trasplante definitivo. A los seis meses rondan el metro y medio de alto. En cinco años pueden estar midiendo ya unos diez metros. En su etapa juvenil desarrollan una fuerte raíz pivotante con algunas raíces laterales; con el paso del tiempo esa cantidad se incrementa y se extienden más; entonces la primera frena su crecimiento. Están asociadas con una bacteria de tipo Rhizobium que permite la fijación del nitrógeno a la tierra. 

Este árbol rebrota con mucho vigor si se lo corta y por eso se cultiva para obtener leña. No soporta los vientos fuertes porque sus ramas son quebradizas y hasta puede ser arrancado de la tierra. Tampoco tolera las temperaturas muy bajas. Algunas larvas de lepidópteras causan daño en sus troncos y ramas taladrando la corteza. No se recomienda su uso en los jardines debido a las espinas y a que su savia, parecida a la goma arábiga, provoca irritación en la piel y en los ojos.