La Alegría del hogar

Llamamos comúnmente Alegría del Hogar, y científicamente Impatiens walleriana a una planta herbácea anual, con tallo carnoso y muchas ramificaciones, que mide unos cuarenta centímetros de alto; pertenece a la familia Balsaminácea. La mayoría de las Impatiens que proliferan hoy en día en los jardines de todo el mundo son resultado de cruzar la Impatiens walleriana con la Impatiens hawkeri. 

Tiene hojas simples, aovado lanceoladas. Las flores pueden estar agrupadas o solitarias y todas presentan un espolón curvo; existen en gran variedad de colores, blanco, rosa, naranja, salmón, rojo, fucsia y púrpura. Florece desde la primavera al otoño. Es apta para cualquier ubicación, jardines y macetas, en interior y exterior. Es de muy fácil cultivo. 

Conviene preparar los suelos donde vaya a estar con tierra negra, turba y resaca de río por partes iguales. Se siembra hacia el final del invierno, ya que tarda entre dos y tres semanas en germinar. La propagación por gajos de consistencia herbácea se realiza en Primavera. 

Precisa desde sol pleno a semisombra y no tolera el frío. El riego debe ser abundante, siempre por la mañana temprano o el atardecer, sin mojar las flores ni las hojas, y es bueno fertilizar frecuentemente, para hacerlo son preferibles el humus de lombriz, el polvo de huesos y el mantillo de hojas antes que los productos químicos. De estos últimos puede llegar, tal vez, a necesitar sulfato de hierro, pero en baja cantidad. 

Pueden atacarla bacterias, hongos, pulgones, la mosca blanca, trips, hormigas, babosas, caracoles y los nematodos. En lugares con poca humedad ambiente seguro que proliferará la “arañuela roja” que provoca deformación de las hojas, de suceder eso hay que fumigar con un producto específico a intervalos regulares hasta ver que está controlado el problema. Contra los demás insectos y trips es muy útil un preparado a base de alcohol etílico y ajo. La ingestión de cualquier parte de la planta puede ser peligrosa porque contiene numerosos alcaloides.