Del fruto de la denominada Vanilla planifolia se obtiene una especia saborizante difundida a nivel mundial y son las únicas orquídeas cultivadas con otro fin que no sea el puramente estético. La vainilla es uno de los productos comestibles más caros porque demanda muchos cuidados el obtenerla.
Los totonacas, nativos que habitaban en las costas del Golfo de México, en las zonas de Papantla y Veracruz, la cultivaban y la comercializaban con sus reinos vecinos. La utilizaban para aromatizar la bebida a base de cacao que tanto apreciaban, el hoy tan difundido chocolate.
Los conquistadores españoles llevaron esa costumbre a Europa pero continuaron importando de América ambos ingredientes durante siglos; hasta que en Francia, en 1841, se ideó la manera de efectuar la polinización artificial mediante un método manual y pudo ser cultivada lejos de América.
Tiene hojas verdes, planas, ovales, acuminadas y con apariencia coriácea, que se distribuyen de manera alterna a lo largo del tallo, o liana, que es flexible. Los frutos son capsulares. Se la reproduce mediante esquejes que arraigan con facilidad, dado que en cada nodo la vainilla emite raíces adventicias que le permiten adherirse a un soporte y en caso de ruptura continuar su vida como tallo rastrero hasta que se la vuelva a erguir.
Las flores, de color crema, blanco o amarillo claro y suave perfume duran apenas un día. Aparecen reunidas en inflorescencias axilares de tipo racimo. Los pétalos están modificados para cumplir la función de reproducción. El masculino o labelo tiene forma de tubo y en su ápice se encuentra la antera que se ubica sobre el estigma femenino, pero están separados por una membrana o rostellum.
El ovario es posterior y alargado (cumpliendo la tarea de pedúnculo floral) y tras el proceso se transformará en el fruto, o vaina, de entre 15 y 25 centímetros de largo y un centímetro de diámetro, que contiene cientos de semillas.
La fecundación natural la efectúa sólo cierta clase de abeja, oriunda de México, conocida como Melipona. El fruto madura varios meses después, se oscurece y su aroma se hace más fuerte.
La llamada vanillina, su esencia característica, se comercializa tanto como extracto real como por su fórmula sintética, que es mucho más económica.
El primero es una mezcla de muchos compuestos naturales que se reúnen para dar un sabor y un aroma especiales mientras que el segundo es sólo un derivado del fenol, usándose casi siempre el eugenol extraído del Clavo de Olor.
La mayor demanda del mercado proviene de las industrias del chocolate, de la heladería, de la pastelería, de la perfumería e incluso de la de aguas gaseosas. Dentro del marco de la medicina no tradicional se recomienda como estimulante para combatir la depresión.