Puede llegar a una altura de diez metros y mide unos cincuenta centímetros en la parte más ancha de su tronco.
Su hábitat natural se encuentra entre el nivel del mar y los setecientos metros de altitud. Prefiere el clima cálido y húmedo típico de bosque subtropical. La forma de su copa es a veces redondeada y en otras ocasiones irregular, su follaje es muy denso. Tiene el tronco recubierto por una corteza lisa, de color verdoso y sabor amargo que se va desprendiendo en escamas largas y delgadas.
Florece en la primavera. Da pequeñas flores actinomorfas con simetría radial. Miden poco más de medio centímetro de diámetro y se reúnen en inflorescencias axilares de tipo panícula; son muy perfumadas; poseen un cáliz verde y los pétalos son blancos. Fructifica tras los seis años de vida; el fruto es una baya oscura, casi esférica, que contiene una o dos diminutas semillas verdosas, éstas son dispersadas por los pájaros y algunas especies de murciélagos; la germinación se produce pasada una semana.
No sólo se usan sus frutos sino también sus hojas que dan un aroma similar al del Eucalipto, especialmente para el ahumado de carnes; sus limbos elípticos son simples y de color verde oscuro (brillantes en el frente y más claras por el revés, miden cerca de quince centímetros de largo por seis de ancho; los bordes son enteros.
Son muy conocidas las salsas en las que se emplea esta pimienta “no picante”: El mole, el Curry y la Barbacoa. También se usa para encurtidos y embutidos; y para saborizar pasteles de carne y estofados. Dentro de la medicina no tradicional se dice que sirve como antiséptico, analgésico y también para aliviar las molestias del estómago o de los intestinos. Toda la planta tiene efecto insecticida, por lo que es bueno plantarla cerca de las viviendas; otra de sus características es que impide el desarrollo de malezas a su alrededor.