El Laurel tóxico

Recibe el nombre común de Acocantera, o Laurel tóxico, y el científico de Acokanthera spectabilis, una planta arbustiva siempreverde que forma parte de la familia Apocynaceae que ronda los 3 metros de alto. Es originaria del sur de Africa. Su nombre deriva del idioma griego y significa “Anteras puntigudas”. De ella se extrae el llamado “látex blanco”. 

Le agradan las ubicaciones con mucho sol, aunque tolera hasta media sombra. Precisa suelos neutros y es resistente a las sequías, no tolera los anegamientos. Sus ramas son glabras y angulosas. Da flores sésiles que emiten un suave olor a vainilla, son blancas o rosa muy claro; eclosionan a mediados de la primavera reunidas en inflorescencias cimosas. La polinizan abejas, mariposas y algunas aves. 

Tiene anchas hojas pecioladas, opuestas, acuminadas, de forma oblonga y aspecto coriáceo; con nervaduras poco marcadas (salvo la central), base redondeada y el borde entero. Las nuevas presentan un tono rojizo y luego cambian a verdes (el envés es siempre más claro), también exhalan perfume. El fruto es una baya elipsoidal muy tóxica, más estando verde; contiene una o dos semillas. 

A pesar de su rusticidad es sensible a las bajas temperaturas. Hay que someterla a podas constantes para darle la forma adecuada debido a que es indisciplinada. Se multiplica a través de semillas, sembrándolas en el exterior cuando pasó el tiempo de heladas, y en interiores cuando aún hay algún peligro; también por acodos y por esquejes blandos o semileñosos. 

Todas las partes de la planta son venenosas de ser ingeridas, por lo que se recomienda usar guantes al manipularlas y procurar que no tengan acceso a ella niños pequeños ni mascotas. No es comestible y no se le conocen usos medicinales. Algunas otras variedades son: Acakanthera schimperi, Acokanthera friesiorum, Acokanthera oppositifolia y Acokanthera ouabaio.