La Yuca

Conocemos como Yuca, o Yucca, a una planta perenne miembro de la familia Agavaceae. Es originaria del Norte y del Centro de América. Sus hojas de color verde oscuro, alternas, sentadas, de forma lanceolada y con espina terminal de color oscuro, miden de 50 a 80 centímetros de largo. Como son fibrosas se las utiliza para fabricar cuerdas y también en cestería. Nacen de su tallo subterráneo o rizoma. 

Florece en el verano; sus flores hermafroditas, de unos 3,5 centímetros de diámetro, tienen forma de farolito acampanado, son pediceladas, péndulas, blancas o color crema, se reúnen en inflorescencias tipo panícula de más de un metro de alto. Si bien por el gran tamaño que suele alcanzar se la considera planta de exterior, también puede ser cultivada en el interior de una vivienda. 

Los tallos y los frutos son comestibles. Siendo una especie rústica adaptada a climas desérticos (en las costas marítimas se las ve sobresaliendo erguidas en los médanos o dunas) no precisa mucho riego, una vez por semana le es suficiente. 

Su sistema de polinización es un ejemplo de mutualismo dentro de la naturaleza, las llamadas “mariposas de la yucca” llevan el polen del estambre hasta el estigma depositando al mismo tiempo sus huevos en el ovario vegetal, allí nacerán sus crías que se alimentarán de las oscuras semillas, pero dejando suficientes para que la planta pueda continuar reproduciéndose. 

El fruto es una cápsula verde que se torna marrón al madurar, mide 8 centímetros de largo por 4 de ancho. Se la multiplica en primavera mediante semillas o por división de los macollos. En climas húmedos, con gran cantidad de precipitaciones se le pueden presentar problemas en las raíces a causa de los hongos, por ello antes se sembrar o trasplantar se debe aplicar un fungicida sistémico. Para prevenir cochinillas y áfidos, antes de la floración, conviene usar un insecticida de espectro amplio.

Las variedades más utilizadas para ornamentar jardines son la Yucca gloriosa, y la Yucca gloriosa “variegata” de hojas con bordes más claros; pero hay otras que también se pueden domesticar como la Yucca brevifolia, la Yucca glauca (por su alto contenido en saponinas, se la denomina jabón vegetal) y la Yucca intermedia. Lucen igual de bien en rocallas como en macetones. Necesita suelos sueltos y arenosos, ubicaciones a pleno sol y en zonas de inviernos fuertes se la debe resguardar al bajar demasiado la temperatura.