El Sauco

El Sauco, al cual se denomina científicamente Sambucus nigra, es un árbol perennifolio, medicinal y comestible, perteneciente a la familia Caprifoliaceae. Se usa como ornamento en los jardines porque en la primavera se cubre de hermosas flores blancas. Son muchas las aves que anidan en él porque les brinda alimento y refugio. 

Puede llegar a los ocho metros de alto, pero mediante podas se lo mantiene como arbusto bajo. Prefiere las ubicaciones a pleno sol pero tolera hasta una media sombra. Los suelos le agradan frescos y húmedos. Se reproduce mediante semillas y esquejes. No se emplea su madera dado que es débil y quebradiza. 

Con sus frutos oscuros bien maduros (ya que antes son tóxicos) se preparan bebidas (zumos y licores), jaleas y mermeladas. Como las semillas son indigestas no se aconseja consumir el fruto fresco tampoco, una vez que está cocido ya no caen mal. Con las flores se pueden realizar buñuelos o bocadillos, mezclándolas con huevo y harina, vertiendo la preparación de a cucharadas en aceite bien caliente.

Tanto las hojas de color verde intenso como las flores (formadas por cinco sépalos verdes, cinco pétalos blancos y cinco estambres también blancos con las anteras de color amarillo) se recolectan y se dejan secar antes de ser utilizadas; las hojas (compuestas por folíolos de forma oval-lanceolada, acuminados y con bordes serrados) no tienen un aroma agradable, pero el líquido de decocción de las mismas es un excelente repelente natural de mosquitos y rociado sobre otras plantas las protege de los pulgones.

Dentro del marco de la medicina no tradicional, suministrado como infusión, se le atribuyen propiedades diuréticas, depurativas de la sangre, anti inflamatorias y sudoríficas. En uso externo mejora las afecciones de la piel en general. Hay una especie emparentada, el Sambucus ebulus, conocida como “Sauquillo”, con frutos de similar apariencia pero altamente venenosos, se lo puede diferenciar por su menor altura y su consistencia herbácea.