La Petunia

Conocemos comúnmente como Petunia a una planta perenne, de consistencia herbácea, usualmente cultivada como anual; es una de las más comunes en los jardines y pertenece a la familia de las Solanáceas. Las actuales son híbridos derivados de especies como la Petunia axillaris, Petunia integrifolia, Petunia violacea y Petunia inflata, nativas de las áreas tropicales y subtropicales de Sudamérica; todas ellas presentan aparte cientos de variedades. 

Se las puede clasificar en cuatro grupos: Grandiflora, el tipo más común, con menor cantidad de flores pero de mayor tamaño, de hasta 13 centímetros, simples o dobles, que caen en artística cascada desde los maceteros; Multiflora, con mayor cantidad de flores pero menor diámetro, de 5 a 7 centímetros, mayormente simples, son de fácil cultivo y más resistentes a las plagas; Miliflora: Muy compactas, plantas en miniatura que producen gran cantidad de flores de no más de 4 centímetros de diámetro y Groundcover, de rápido crecimiento, cubren una gran cantidad de terreno si son convenientemente regadas y fertilizadas, cuando están cubiertas de flores al sol pleno del verano no dejan ver el follaje. 

Las flores tienen una característica forma de embudo y mediante hibridación se han conseguido ejemplares dobles, con diferentes clases de bordes, y colores como el púrpura, lila, lavanda, rosa, rojo, blanco y amarillo. El tamaño de las semillas es minúsculo y difícil de manipular, deben sembrarse superficialmente presionando apenas con los dedos antes de regarlas; cubrir el recipiente con un plástico y colocar en lugar bien iluminado para conseguir que broten, nunca a luz solar directa. Cuando tienen 2 o 3 hojas verdaderas están listas para ser trasplantadas a macetas individuales. 

Se siembran en interior y se trasplantan cuando ya no hay peligro de heladas; prefieren ubicaciones soleadas; necesitan suelos sueltos, bien trabajados, con compost anexado y enriquecidos con materia orgánica; en los jardines hay que colocarlas espaciadas por unos 30 centímetros. El riego debe ser regular y se aumenta en la época de floración. Con su gran variedad de formas, colores y su fácil cultivo son ideales para bordear jardines o armar rincones floridos.