La Lechuga

Conocemos por el nombre común de Lechuga, y el nombre científico de Lactuca sativa L. a una planta hortense anual miembro de la familia Compositae; se la creía originaria de India, pero se halló un antecesor de ella, la Lactuca scariola L. que nace silvestre en otras muchas regiones. Su cultivo se realiza hace más de 2500 años y la consumían, al igual que hoy en día los griegos y los romanos, pero las variedades de hojas sueltas, las lechugas acogolladas se distribuyeron en Europa hacia el siglo XVI. 

Posee una corta raíz pivotante; sus hojas son alargadas, los limbos pueden tener bordes lisos, aserrados u ondulados, de color verde, amarillo o blanco; en su interior se origina un tallo cilíndrico que culmina en una inflorescencia en capítulo. Como el sistema radicular no es muy grande para el tamaño aéreo de la planta, no resiste bien las sequías y precisa de una humedad ambiente no inferior al 60%. Se desarrolla mejor en suelos arenosos y sueltos, el riego debe ser frecuente pero con poca cantidad de agua. 

Sus flores son amarillas, y sus frutos aquenios ovales con puntas muy marcadas. Su principal uso es el alimenticio, porque brinda la comodidad de ser consumida fresca recién cosechada. Tiene también algunas propiedades terapéuticas, sus hojas en infusión se usan para combatir el insomnio y favorecer el buen funcionamiento de los riñones, fortalece el estómago y contrarresta los malestares de la dispepsia, calma también los ataques de asma y los catarros bronquiales. 

Hay muchas variedades, pero siempre se asocian a uno de los siguientes grupos: 1) Lechugas arrepolladas o de cogollo; es el grupo en el que hay mayor cantidad de variedades, sus hojas son tiernas y blancas, a veces un poco amarillentas; se las distingue por el cogollo central formado por las bases de las hojas al envolverse unas sobre otras. 2) Lechugas romanas, con hojas lisas, anchas y altas, que crecen erguidas, forman también cogollo pero alargado y sólo se envuelven parcialmente. 3) Lechugas de corte; no forman cogollo o lo forman imperfectamente y producen gran cantidad de hojas que sirven para varios cortes. 

Los dos primeros grupos se siembran en almácigo y se trasplantan cuando tienen cuatro hojas, pasándolas a tierra preparada y abonada con anterioridad, colocándolas en hoyos efectuados a 30 centímetros. unos de otros, apisonando bien la tierra alrededor de las raíces y los tallos para lograr un rápido arraigo y que se mantengan erguidas, efectuando un riego ligero. 

Las variedades del tercer grupo pueden sembrarse al voleo o de asiento, directamente en el lugar en el que crecerán, pero se pondrá especial atención en el riego y en llevar a cabo frecuentes carpidas, las hojas se irán cortando a medida que tomen su sazón pero sin hacer daño al resto de la planta, para que siga con el proceso vegetativo. 

Del primer grupo la más conocida es la denominada “Batavia”, distinguible por su calidad, sus hojas son rizadas y de color verde claro; de ella hay subvariedades, la denominada “Hudson” que tiene los bordes ondulados, la “Batavia blanca” con bordes ondulados y dorados, la “Imperial 456”, la “Col de Nápoles” y la “Mantecosa” o “Trocadero”. 

Dentro del segundo grupo se destacan la llamada “Romana blanca de París”, muy fina y la “White cos” que se siembra en otoño e invierno porque resiste bien el frío. En el tercer grupo tenemos la “Común de cortar” que destaca por el gran tamaño de sus hojas de color verde intenso y la “Dorada” con también excelente calidad pero hojas mucho más claras.