El Boldo

Damos el nombre común de Boldo, y el científico de Peumus boldus, a un árbol dioico perenne de porte medio originario de América del Sur (donde se lo encuentra en los bosques costeros) que puede llegar a medir hasta diez metros de alto, aunque su crecimiento es muy lento. Es miembro de la familia Monimiaceae. 

Necesita luz solar plena y suelos algo ácidos; no resiste los fríos intensos. Podemos multiplicarlo mediante semillas pero es más común emplear esquejes de madera joven. Se lo cultiva por su corteza que es rica en tanino, para el curtido de cueros; por su aceite esencial rico en eucaliptol y ascaridol; y también por la “boldina”, un fuerte alcaloide que produce, que posee propiedades colagogas y diuréticas. 

Posee hojas enteras, opuestas, con forma oval y cortos pecíolos; son muy aromáticas, el perfume recuerda al alcanfor y su sabor es algo amargo; de aspecto coriáceo y color verde intenso en el frente y más claras y pubescentes en la cara posterior. Una vez recolectadas y tras su posterior secado las hojas se vuelven quebradizas, por lo que hay que envasarlas cuidadosamente; con ellas se preparan infusiones contra las molestias producidas por la vesícula, la dispepsia y las afecciones hepáticas. 

Se recomienda a las personas que quieren perder peso, porque ingerido como té desinflama actuando sobre la mucosa gástrica y a la vez, debido a su acción diurética, depura el organismo eliminando las toxinas, tres tazas diarias bastan para sentirse mejor. En uso externo, como emplasto, calma los dolores reumáticos y la neuralgia. 

Florece entre finales del invierno y comienzos de la primavera, sus pequeñas flores blancuzcas aparecen reunidas en inflorescencias de tipo racimo. Comúnmente tienen siete pétalos de no más de un centímetro; las flores masculinas tienen a modo distintivo varios estambres muy curvados. Deben cultivarse en la cercanía ejemplares femeninos y masculinos para que la polinización, efectuada por los insectos, se lleve a cabo con éxito. Los frutos son drupas verdes esféricas, comestibles y muy nutritivas, miden cerca de dos centímetros de diámetro y tienen un dulce sabor.