Mide entre uno y dos metros de alto.
El tallo es pubescente. Tiene grandes hojas pecioladas, también cubiertas de una pelusilla, alternas y palmeadas, ásperas al tacto, con bordes dentados y diferentes tonos de verde en ambas caras.
Florece en verano. Sus flores pedunculadas son axiales, con grandes pétalos de más de 5 centímetros; nacen a lo largo de los tallos y carecen de perfume; se van abriendo paulatinamente una tras otra y duran bastante tiempo; hay una gran variedad de colores, las de la llamada “Nigra” son violeta muy oscuro. Aparenta tener doble cáliz porque hay un conjunto de brácteas rodeando al verdadero.
Cada fruto da unas veinte semillas, planas y ovales, de apenas unos milímetros de diámetro. La siembra se efectúa en primavera. Es muy resistente. Tiene un crecimiento normal; necesita pleno sol, suelos enriquecidos y con buen drenaje. Se utiliza como ornamento en los jardines, ubicándola en rincones y bordes debido a su elevada altura, pero es también una buena flor de corte.
Se reproduce fácilmente mediante semillas. Se adapta a muchos tipos de suelo y sus preferencias se dan asociadas al color que tienen las flores, las oscuras gustan de suelos arenosos, y las de tonos claros los prefieren alcalinos. Hay que protegerlas de los ataques de caracoles y babosas.
Si los hongos atacaran las hojas hay que tratarlas con un fungicida genérico y no habrá mayores problemas. Dentro del marco de la medicina no tradicional se le confieren algunas propiedades, es usada como laxante, como antiinflamatoria y hasta como enjuague bucal para tratar encías enfermas.