Ese pequeño grano contiene todos los nutrientes que el cuerpo humano necesita para desarrollarse saludablemente. Nos provee de fibra, carbohidratos, azúcares, proteínas, agua, vitaminas B1-B2-B3-B6 y B9, ácido pantoténico, calcio, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, potasio y zinc. Por su escaso contenido graso es una comida excelente para no caer en el sobrepeso.
Esta gramínea anual, originaria de Asia, mide alrededor de un metro de alto. Sus hojas son largas, planas, angostas, acuminadas y paralelinervadas. Da flores minúsculas que constan de seis estambres y un pistilo (con ovario, estilo y estigma) y aparecen reunidas en una panícula (reunión de varias espiguillas) terminal.
Se la siembra en zonas tropicales con abundantes lluvias, sin importar la altitud, tanto en los valles como en las laderas de las montañas, en las que se implementa un sistema de terrazas para organizar el cultivo. Éste demanda mucho cuidado, porque al estar media planta sumergida hay que protegerla de posibles plagas mientras crece.
En las granjas se usa un control ecológico para prevenir infestaciones, el mismo consiste en usar hojas machacadas del arbusto Chromolaena odorata para espolvorear sobre la superficie de los campos luego de sembrados, en lugar de los insecticidas habituales que son tan peligrosos, y les sirve al mismo tiempo como fertilizante natural.
La mayor parte de los granos es pulida antes de comercializarlos para el consumo, perdiendo así la capa externa protectora de salvado que es la que contiene los aminoácidos, azúcares y minerales; quedándoles así mayormente almidón (arroz blanco).
Hay comprobaciones científicas que certifican que el consumo del grano integral (con cáscara, sin pulir) disminuye el nivel de colesterol y esto ayuda a mantener limpias las arterias.
A menudo se los clasifica por su tamaño o por el color de su cáscara pero al haber tantos tipos diferentes en el mercado esto cuesta cada vez más. Las dos variedades de mayor difusión son la Oryza sativa indica y la Oryza sativa japonica.
Los granos, sean blancos o integrales, deben ser cocinados antes de consumirlos, según la cocina tradicional de cada país esto se logra hirviéndolos en abundante agua con sal o pasándolos por aceite o manteca caliente y también sometiéndolos al vapor.
Mediante la fermentación del arroz se obtiene una bebida alcohólica muy difundida: El sake.
Además se preparan vinos y vinagre. También es común el consumo de la llamada “leche de arroz” similar a la hoy más empleada “leche de soja”. Con su harina no puede fabricarse pan, dado que no contiene gluten, pero sí es apta para que la consuman las personas que precisan, justamente, una dieta que no lo tenga.
Al igual que con los demás cereales, con el arroz se preparan las conocidas “palomitas”, mediante el proceso de someter a los granos integrales al calor y la presión. Es el ingrediente principal de las paellas ibéricas y los risottos itálianos; en cuanto a postres el más renombrado es el “arroz con leche” espolvoreado con canela.