Es originario de Europa, típico de los climas subtropicales y templados; forma parte de la familia Poaceae, presenta alta resistencia al tránsito pero es algo lento para rebrotar luego de que ser segado.
Cuenta con tallos de dos a cuatro nudos, huecos pero fuertes; se lo ubica dentro de las plantas hemicriptófitas porque sus yemas de reemplazo subsisten a ras de tierra.
Tiene largas hojas glabras de hasta veinte centímetros, acintadas, envainadoras en su base, con el borde entero o finamente serrado, son de color verde oscuro y aspecto brillante por la cara superior y más claras por el dorso.
Da pequeñas flores sésiles (de tres a diez), cubiertas parcialmente por glumas lanceoladas, reunidas en inflorescencias de tipo espiga, éstas son sésiles y se ubican de manera alterna sobre un eje central. Se reproduce mediante las semillas contenidas en sus frutos secos indehiscentes (cariópsides) que son de forma alargada, y por división de los macollos.
Es comestible, los granos se empleaban igual que los de cualquier otro cereal en épocas de hambruna.
La germinación no lleva más de una semana; prefiere suelos de neutros a ligeramente alcalinos; es resistente a las bajas temperaturas pero no al calor excesivo, si la temperatura sobrepasa los treinta grados su crecimiento cesa; necesita mucho agua porque sus raíces son superficiales y no llegan a las napas profundas; también se le debe suministrar nitrógeno cada tanto y el corte debe efectuarse una vez al mes para obtener los mejores resultados en cuanto a rendimiento.