El Medlar

Conocemos como Medlar, o Mespilus, a un género de dos especies de plantas deciduas frutales pertenecientes a la subfamilia de las Maloideae, de la familia de las Rosáceas. Una es la Mespilus germanica o “Common Medlar” originaria de Europa y Asia (en la antigüedad era muy apreciada en Irán y los griegos y romanos ya la cultivaban) y la otra la Mespilus Canescens o “Stern’s Medlar” descubierta en 1990 en Norteamérica. 

Esta última estuvo en controversia para obtener su clasificación, pero recientes estudios moleculares demostraron que es un híbrido, resultado de la cruza de la nativa Blueberry hawthorn, “Crataegus brachyacantha” y el Medlar euroasiático Mespilar germanica); ambas rondan los 8 metros de alto, se autofertilizan y viven más de cien años. 

Tienen hojas elípticas, coriáceas y de color verde oscuro, que miden entre 6 y 15 centímetros de largo y entre 3 y 4 centímetros de ancho; durante el otoño, antes de caer, se vuelven de color amarillo-anaranjado. Florecen ya bien entrada la primavera. Las flores son simples, tienen 5 pétalos, son de un blanco puro y carecen de perfume. 

Dan frutos redondos comestibles, de unos 3 centímetros de diámetro; son muy duros y ácidos estando en la planta. Marrones en la Mespilus germanica y rojos en la Mespilus canescens. Se sacan de la planta estando aún verdes o dorados y luego de tres semanas de estacionamiento en un lugar frío, bien ventilado, maduran (a este período durante el que se oscurecen y se vuelven suaves al tacto, pudiendo la piel ser removida con facilidad, se lo denomina “bletting”) y pueden ser consumidos. 

Comúnmente se utilizan como postre acompañados de queso, y pueden prepararse con ellos mermeladas y hasta licores. Es muy conocido el “medlar cheese” que se prepara con la pulpa de la fruta, huevos y manteca. Los Medlar pueden ser cultivados en macetas adecuadas a su tamaño, y quedan también muy decorativos transformados en bonsái. Prefieren climas de templados a fríos, sol pleno y suelos con buen drenaje. Si se les realiza una fuerte poda responden bien y su crecimiento será más vigoroso luego, al igual que con el agregado de fertilizantes orgánicos.