El Carayurú

Conocemos comúnmente como Carayurú o Pariri, a una planta cuyo nombre científico es Arrabidaea chica, perteneciente a la familia Bignoniaceae. Es un arbusto trepador que puede llegar a los tres metros de alto, originario de los bosques tropicales de América. En su composición química se han encontrado flavonoides, ácido fenólico, taninos, hierro y antocianinas. 

Sus hojas, que se ubican de manera opuesta en las ramas, están compuestas por tres folíolos de aspecto coriáceo; cada folíolo oval-oblongo tiene la base con forma acorazonada, la punta acuminada y mide unos siete por tres centímetros; presentan un color verde oscuro en el frente y algo más pálido por el revés, sus bordes son enteros. 

Con ellas se preparan infusiones de un fuerte color rojo a las que se les atribuyen propiedades astringentes y anti inflamatorias; aplicadas externamente poseen poder cicatrizante (se ha comprobado en laboratorio que aumenta el cierre rápido de la piel hasta en un 95% porque estimula el crecimiento de los fibroblastos e incrementa la producción de colágeno), desinfectante (en casos de conjuntivitis, por ejemplo) y fungicida (cuando se las emplea en la higiene íntima). 

Se asegura que alivia los cólicos renales y la diarrea; por el hierro que contienen es de gran ayuda para quienes sufren de anemia. Dejándolas fermentar se obtiene un colorante muy utilizado, el cual en la antigüedad servía tanto para efectuar pinturas rituales sobre el cuerpo como para repeler insectos. 

Las flores son tubulares (tienen cinco pétalos unidos por las bases que se separan un poco más allá de la mitad de su largo, presentando entonces los bordes festoneados), de color entre lila y morado (blancas por el lado interno), nacen reunidas en inflorescencias terminales de tipo panícula; el cáliz es verde claro y tiene los sépalos fusionados. Los frutos son capsulares y bivalvos. Se la reproduce por semillas o mediante estacas herbáceas o semileñosas.