La Madreselva

La Madreselva, o Lonicera caprifolium, pertenece a la familia de las Caprifoliaceas. Es una enredadera perenne, de rápido crecimiento, originaria de Asia. Se han encontrado cerca de 180 variedades hasta ahora. Crece silvestre en las orillas de los canales de riego, acequias y desagües y trepa por las plantas que están cerca gracias a sus raíces adventicias. 

Posee hojas ovales, opuestas, verdes en la cara superior y verde-azulado o blancuzcas en la inferior. Florece en primavera y verano llenando de agradable perfume el ambiente, más intenso durante la noche; con él atrae a los insectos que la polinizarán, generalmente polillas. 

Se la multiplica mediante las semillas contenidas en sus frutos (que son bayas rojizas), esquejes o acodos (en primavera con sólo enterrar una rama que cuelgue se notará que enraizó en sólo dos semanas, se la corta y trasplanta a otro lugar). No se aconseja para macetas por el gran desarrollo de sus raíces; por ese motivo se las considera también invasivas, al ir consumiendo los recursos y el agua de su entorno. 

Precisa suelos con buen drenaje, aireados y sueltos, con mezcla de turba, tierra, perlita y arena. Hay que ubicarla a la sombra o semisombra. Resiste bien las temperaturas bajas. El riego debe ser regular, y aumentarlo en época de floración. Se le efectúa una poda de las puntas a finales del invierno para favorecer un desarrollo posterior más vigoroso. 

Los fertilizantes que más le ayudan son los que contienen fósforo y potasio. Es resistente a las plagas, pero pueden atacarla los pulgones y las orugas. No se aconseja ingerir los frutos porque pueden ser tóxicos; con las flores se hacen infusiones que alivian la tos; y las hojas, preparadas de la misma forma, actúan como diurético. 

Las variedades más cultivadas en los jardines son: Lonicera japonica, de flores blancas que cambian a amarillas al envejecer (su variedad “aureoreticulata” es similar, pero con las nervaduras amarillas, lo que las vuelve más llamativas); Lonicera caprifolium “belgicae”, con flores rojas, rosas y amarillas; Lonicera brownii “dropmore scarlet”, con flores que van de naranja a rojo escarlata y Lonicera heckrotii “Goldflame”, de hermosas flores entre rosa y amarillo.