La Mitrefora

Llamamos vulgarmente Mitrefora a un arbusto dicotiledóneo perennifolio miembro de la familia Annonaceae. Responde al nombre científico de Mitrephora keithii (o Mitrephora lophophora según otra clasificación), y es originario del sudeste asiático (Tailandia). Mide entre dos y cuatro metros de alto. Se lo emplea como ornamento por la belleza de sus flores y el alegre color de sus frutos. 

Su copa llamativa se extiende con las ramas rígidamente sostenidas en ángulo. Las hojas nuevas son de color verde claro y ligeramente pubecentes, luego cambian a verde oscuro y glabras; tienen el margen entero, forma oval con el ápice acuminado y su aspecto es coriáceo; se distribuyen de manera alterna en las ramas.

Las flores, de unos tres centímetros de diámetro, dan agradable perfume; pueden ser rosadas, de color amarillo pálido o también verde amarillento; tienen los tres pétalos externos recurvados y los tres internos fusionados formando una cúpula, o domo, que protege el aparato reproductor. La polinización la llevan a cabo varios tipos de insectos, tales como escarabajos, avispas, moscas y hormigas. 

Los frutos son ovales, de un centímetro y medio de diámetro aproximadamente, maduran en racimos formados por entre ocho y diez de ellos. Al principio son blancos pero toman un atractivo tono anaranjado-rojizo al madurar. La pulpa, de ese mismo color, rodea una o dos semillas marrones y globosas; las aves se alimentan de ellos y luego, al defecar, las propagan naturalmente.

Dado que las semillas no tienen un largo período de latencia se prefiere emplear esquejes para reproducirla. Necesita ubicaciones a pleno sol, aunque tolera algo de sombra. Precisa riego moderado y le disgusta el anegamiento del terreno; tampoco le agradan las temperaturas muy bajas porque es una especie de clima tropical a subtropical. Se adapta bien al cultivo en tiestos o macetas.