Mediante sus rizomas se expande con facilidad por el terreno. Ramifica profusamente y suele medir hasta un metro de alto. Posee pequeñas hojas elípticas de entre uno y dos centímetros de largo, de color verde-grisáceo, que se disponen de manera alterna en las ramas; las espinas con las que se intercalan son gruesas, muy agudas y más largas que ellas.
Florece al llegar el verano; da flores, de alrededor de un centímetro de diámetro, que ostentan una corola con tonos que van del rosa al púrpura. Los frutos son vainas, o legumbres, amarronadas, que rondan los dos centímetros de longitud. Las semillas, con forma de riñón, muestran unas manchas marrones características.
Se le atribuyen múltiples propiedades benéficas. Se dice que sirve como diurético, antiséptico y antidiarreico y que mejora mucho las molestias del reumatismo y de las hemorroides. También se lo utiliza como edulcorante y aseguran algunos estudiosos que es la planta que se menciona en la Biblia como productora del “Maná”.
Se adapta con facilidad a distintos tipos de suelo y más si estos se encuentran en la cercanía de fuentes naturales de agua, por lo que puede volverse invasiva si se lo permitimos; provocando muchas molestias al ganado, sobre todo, si se disemina por sus áreas de pastoreo.
