Su tronco, de más de un metro de diámetro, es bajo pero muy ramificado; está recubierto por una corteza oscura de aspecto rugoso.
Su raíz es pivotante. Las ramas presentan espinas de alrededor de cinco centímetros de longitud. Tiene hojas pinnadas, compuestas por alrededor de doce pares de folíolos de forma elíptica y borde entero, que se ubican de manera alterna.
En la primavera da diminutas flores amarillas, actinomorfas y hermafroditas, con cinco pétalos soldados basalmente y diez estambres, reunidas en inflorescencias racimosas. La polinización la llevan a cabo varios insectos típicos, entre ellos la Apis melifera.
Los frutos son legumbres cilíndricas curvadas, de color verde-amarillento al principio y marrón claro después, que contienen cerca de ocho semillas amarronadas; al madurar caen y quedan al pie del árbol, allí son consumidos por los animales que se convierten de esa manera en el vehículo diseminador, así como los aluviones que bajan de las montañas y los arrastran depositándolos en otras zonas.
Es común verlo formar agrupaciones puras, pero no tiene problema en asociarse con otras especies dando lugar a bosques mixtos o también de tipo matorral arborescente junto con retamas, por ejemplo. En la actualidad se lo está cultivando debido a que su madera rojiza, de gran dureza y resistencia, se utiliza mucho en la construcción (para realizar las estructuras) y como leña; sus hojas y frutos sirven, además, como forraje.
