La Duranta

Conocemos por el nombre vulgar de Duranta a un arbusto espinoso, originario de las zonas tropicales y subtropicales de América, inscripto bajo el nombre científico de Duranta erecta (o también Duranta repens). Pertenece a la familia Verbenaceae. 

Por lo elegante de su porte y la belleza de su floración se la emplea como ornamento en parques y jardines, aunque fuera de su hábitat natural puede transformarse en especie invasora. Se la encuentra desde el nivel del mar hasta los mil metros de altitud. 

Precisa ubicaciones sol pleno y suelos arenosos o pedregosos. Mide de dos a cuatro metros de alto. Sus hojas son simples y acuminadas, de forma elíptica, con los bordes enteros o apenas dentados en la mitad superior; miden siete centímetros de largo por tres de ancho y se distribuyen de manera opuesta en las ramas. 

Las flores aparecen reunidas en racimos pendulares de unos veinte centímetros de largo, tanto axilares como terminales; están protegidas por bractéolas, tienen el cáliz tubular y la corola es zigomorfa; poseen cinco pétalos que pueden ser blancos, lilas o azulados, con un pequeño estilo y un minúsculo estigma; el aparato reproductor masculino cuenta con cuatro estambres. Son visitadas por mariposas y colibríes (picaflores). 

Los frutos, de un amarillo brillante o anaranjados, son drupas redondeadas y jugosas (no comestibles) que contienen hasta ocho semillas; el cáliz es persistente y permanece adherido a ellos. Son altamente tóxicos para los seres humanos y los animales domésticos, sin embargo no le hacen daño a las aves. No requiere de muchos cuidados, salvo aumentar el riego cuando está en flor y aplicar podas periódicas de mantenimiento y forma.