La Echium candicans

Damos los nombres comunes de “Plumero azul” u “Orgullo de Madeira”, haciendo alusión a la isla de la cual es oriunda, y el nombre científico de Echium candicans, a una planta herbácea de comportamiento arbustivo que mide entre uno y dos metros de alto por otro tanto de ancho; forma parte de la familia Boraginaceae. 

Por la belleza de su floración se la emplea como ornamento en parques y jardines, aunque fuera de su hábitat natural hay que tener en cuenta que demuestra ser muy invasiva. Según el clima en el que se encuentre puede comportarse como bienal o como perenne; durante el primer año se forma una roseta basal y en el siguiente surgen los tallos florales. 

Posee largas hojas lanceoladas, de color verde grisáceo, provistas de breves pecíolos. En primavera nacen sus hermosas flores azuladas (sésiles o sentadas), de alrededor de un centímetro de diámetro, con estambres muy sobresalientes, reunidas en cabezuelas globosas formando densas inflorescencias terminales, espigadas y erectas de cerca de treinta centímetros de largo. Presentan gran atractivo para mariposas y abejas. 

Se la reproduce mediante semillas o por medio de esquejes semileñosos; en los invernaderos se emplea para ello un sustrato de tierra franca o marga muy fértil, con agregado de compost. Crece rápidamente; necesita ubicaciones con mucho sol y no tolera las heladas, en lugares donde éstas son abundantes se la protege con vellón para horticultura. 

Es ideal para conformar rocallas porque prefiere suelos secos (neutros o alcalinos, incluso salinos) con buen drenaje y no necesita mucho riego, tampoco podas; no se le conocen enfermedades importantes pero sí hay que mantener alejadas a las babosas que hacen estragos en ella. Todas sus partes son tóxicas para el ser humano por lo que no debe consumirse y hay que manipularla siempre con extremo cuidado.

El Jengibre

Conocemos por el nombre común de Jengibre, por el nombre científico de Zingiber officinale, a una planta herbácea perenne que forma parte de la familia Zingiberaceae. Mide un metro de alto y se la cultiva, principalmente, por su tallo subterráneo o rizoma (provisto en la base de numerosas raíces blancuzcas en forma de cabellera) que es comestible y sirve como condimento para variados platos en todo el planeta, aunque es originaria del sudeste de Asia. 

Posee largas hojas lanceoladas y acuminadas, sésiles o sentadas, de hasta veinticinco centímetros de longitud por entre uno y tres de ancho, que se disponen de manera alterna en los tallos. Da flores amarillo-rosadas que nacen reunidas en inflorescencias terminales de tipo racimo, protegidas por fuertes brácteas. 

El fruto, que es una cápsula elipsoidal, contiene brillantes semillas oscuras rodeadas por un arilo blanco; éstas germinan más rápido estando en recipientes donde reciban pleno sol, pero es más práctico propagarlo por división del rizoma, ya que de inmediato forma un nuevo individuo. 

El rizoma, una vez seco y molido, pierde su sabor picante, producido por los aceites volátiles conocidos como gingeroles y shogaoles, y se emplea para saborizar productos de repostería ya que sólo le queda el aceite volátil dulce denominado zingerone. 

Se lo emplea en panes y galletas, y también para la fabricación de bebidas gaseosas y hasta una variedad de cerveza, o se le añade en pequeña proporción al café y al té que con él saben diferente. Su ingesta provee a nuestra dieta carbohidratos, fibra, azúcar, grasa, proteínas, agua, vitaminas del complejo B, C y E y varios minerales. 

Desde hace miles de años se le atribuyen propiedades medicinales y reconstituyentes, sirviendo tanto como afrodisíaco como antitumoral. Se dice que ayuda a disminuir las náuseas y a estimular el apetito, que es bueno para los problemas gastrointestinales y también se lo recomienda para mejorar alteraciones en las vías respiratorias. En uso externo se asegura que logra menguar los dolores de cabeza y los producidos por la artrosis.

El Culantrillo

Damos el nombre común de Culantrillo a un helecho, miembro de la familia Pteridaceae, que responde a la denominación científica de Adiantum capillus-veneris, utilizado principalmente como planta ornamental. Mide de diez a cuarenta centímetros de alto. Se lo encuentra en suelos calcáreos o calizos y sobre rocas húmedas a orillas de ríos y arroyos, entre los cien y los tres mil metros de altitud, en las zonas templadas y tropicales de todo el planeta. 

Posee un tallo subterráneo o rizoma de desarrollo horizontal. Colocado en macetas o tiestos colgantes decora tanto los ambientes interiores de la casa como el exterior porque sus abundantes frondes se derraman en cascadas. Los tallos, raquis y pecíolos son delgados, oscuros y brillantes. 

Sus grandes hojas de color verde claro son glabras y pinnadas, de forma triangular; cada pínula tiene forma de abanico, con la base de estrecha a cuneada y los bordes crenados; las de la base son más grandes y menguan hacia el ápice, aunque la terminal es de mayor tamaño que el resto; se distribuyen de manera alterna. Pueden presentarse de tres a diez soros en ellas, orbiculares o reniformes indistintamente, con peri soros toscamente granulados. 

Dentro de su composición química se hallan mucílagos y flavonoides que le confieren propiedades demulcentes, anti inflamatorias y expectorantes, por ello se lo indica en casos de asma, faringitis, catarro o bronquitis. Se preparan infusiones con la parte aérea de la planta, o frondes; el sabor es algo amargo. En uso externo se dice que frena la caída del cabello si se lo emplea a modo de enjuague. 

Hay muchas variedades y todas son bastante similares; para diferenciarlo de su más cercano pariente se ha dictaminado que el Adiantum capillus-veneris tienen la pínula final con los márgenes divididos formando ondas, mientras que a los que presentan dichas pínulas con divisiones más profundas, prácticamente lobuladas, se les agrega el epíteto de “dissectum”.

La Duranta

Conocemos por el nombre vulgar de Duranta a un arbusto espinoso, originario de las zonas tropicales y subtropicales de América, inscripto bajo el nombre científico de Duranta erecta (o también Duranta repens). Pertenece a la familia Verbenaceae. 

Por lo elegante de su porte y la belleza de su floración se la emplea como ornamento en parques y jardines, aunque fuera de su hábitat natural puede transformarse en especie invasora. Se la encuentra desde el nivel del mar hasta los mil metros de altitud. 

Precisa ubicaciones sol pleno y suelos arenosos o pedregosos. Mide de dos a cuatro metros de alto. Sus hojas son simples y acuminadas, de forma elíptica, con los bordes enteros o apenas dentados en la mitad superior; miden siete centímetros de largo por tres de ancho y se distribuyen de manera opuesta en las ramas. 

Las flores aparecen reunidas en racimos pendulares de unos veinte centímetros de largo, tanto axilares como terminales; están protegidas por bractéolas, tienen el cáliz tubular y la corola es zigomorfa; poseen cinco pétalos que pueden ser blancos, lilas o azulados, con un pequeño estilo y un minúsculo estigma; el aparato reproductor masculino cuenta con cuatro estambres. Son visitadas por mariposas y colibríes (picaflores). 

Los frutos, de un amarillo brillante o anaranjados, son drupas redondeadas y jugosas (no comestibles) que contienen hasta ocho semillas; el cáliz es persistente y permanece adherido a ellos. Son altamente tóxicos para los seres humanos y los animales domésticos, sin embargo no le hacen daño a las aves. No requiere de muchos cuidados, salvo aumentar el riego cuando está en flor y aplicar podas periódicas de mantenimiento y forma.

La Flor del Lazo blanco

Damos el nombre común de Flor del Lazo blanco a una planta anual decidua, de porte arbustivo, que está registrada con el nombre científico de Orlaya grandiflora y forma parte de la familia Apiaceae (Umbelíferas). Es originaria del sudeste europeo y el centro de Asia. 

Se la cultiva como especie ornamental en los jardines por lo llamativo de su follaje y sus grandes y hermosas flores blancas que sirven, además, como flor de corte gracias a su extensa duración (unos diez días); empleándoselas también frescas en la confección de ramos de novia naturales. 

Mide entre sesenta y noventa centímetros de alto. Es muy resistente y no requiere mayores cuidados. Necesita ubicaciones con sol pleno y suelos calizos, arenosos o con marga sin que juegue un papel importante la acidez de los mismos, pero sí el que tengan buen drenaje. Sus hojas verdes, muy divididas, lucen como las de los helechos plumosos. 

Durante el verano, y hasta que llegan los primeros fríos, da flores reunidas en inflorescencias terminales de tipo umbela plana, de alrededor de doce centímetros de diámetro; las interiores son más pequeñas mientras que las exteriores presentan los pétalos radiales mucho más largos. Atraen a las abejas y las mariposas por igual. 

Si se procede a su secado para realizar arreglos florales hay que colocarlas en un lugar aireado y oscuro, si les da luz no toman el color marrón característico. No es preciso podarla pero sí hay que quitar las inflorescencias ya marchitas. 

Se la propaga mediante semillas en primavera cuando ya pasó el peligro de heladas, cubriéndolas apenas con algo de tierra; en invernadero se siembran ocho semanas antes aunque se debe tener especial cuidado al trasplantarlas para no dañar la raíz. Germinan en una semana y en total tardan en desarrollar y comenzar a florecer unos tres meses y medio.

La Estrella fugaz

Se conoce comúnmente como Estrella fugaz, o “Shooting star” en idioma Inglés, a una planta herbácea silvestre, perenne y de follaje deciduo, miembro de la familia Primulaceae. Es originaria de América del Norte donde se la encuentra creciendo libremente en bosques y praderas formando grandes grupos. Recibe el nombre científico de Dodecatheon meadia. 

Se la cultiva como flor de corte y, actualmente, se están obteniendo nuevas y llamativas variedades. No demanda muchos cuidados. Le agradan las ubicaciones que van desde sol pleno hasta una sombra parcial. De su tallo subterráneo nacen hojas verdes, simples y lanceoladas que miden entre diez y treinta centímetros de largo, formando una roseta. 

También surgen de él fuertes tallos florales de veinte a cincuenta centímetros de alto, rectos o algo curvados, que sostienen hermosas flores (similares en apariencia a las del Cyclamen) con cinco pétalos ovales blancos o rosados reflejados y estambres amarillos agrupados en el centro formando un cono; se reúnen de ocho a veinte de ellas en inflorescencias de tipo umbela pendular. 

No es muy exigente en cuanto a suelos, pero prefiere los calizos, los arenosos, los ricos en humus y los que contienen marga; incluso los mixtos siempre que tengan muy buen drenaje y un pH que vaya de ácido a neutro. Queda muy bien en los jardines componiendo rocallas; el riego debe ser moderado. 

Podemos propagarla mediante semillas colocadas en tierra en cuanto maduran; necesitan frío para germinar, por lo que conviene sembrarlas en macetas y dejarlas en el exterior hacia el final del invierno. En primavera se puede recurrir a la división de mata. No necesita podas. Resiste bien a plagas y enfermedades pero hay que protegerla de caracoles y babosas.

La Crucianela

Se conoce comúnmente como Crucianela a una planta aromática rizomatosa y perenne, de consistencia herbácea, perteneciente a la familia Rubiaceae. Es originaria de los Montes Cáucaso y está registrada bajo el nombre científico de Phuopsis stylosa, o Crucianella stylosa. Su crecimiento es rápido, mide entre treinta y sesenta centímetros de alto y se la cultiva como especie ornamental en los jardines. 

Sus ramas presentan forma cuadrangular, pueden ser glabras o tener algo de pubescencia a lo largo de los ángulos. Posee hojas sésiles, semi persistentes, color verde claro, de consistencia papirácea y forma lanceolada, con la nerviación secundaria poco visible, que se disponen de manera verticilada (de siete a nueve de ellas) en los nodos. 

Desde finales de la primavera y hasta ya entrado el verano aparecen sus pequeñas flores hermafroditas perfumadas, rosadas y con el cáliz tubular que se abre luego en cinco pétalos conformando una estrella; reunidas en inflorescencias terminales globosas protegidas por brácteas que se asemejan al follaje, aunque con el margen espinoso. Cuentan también con cinco estambres y un estilo columnar. Si eliminamos las que van secándose ayudamos a que surja una nueva floración. Atraen tanto a las abejas como a las mariposas. 

Los frutos son esquizocarpos. Podemos propagarla por división de mata durante la primavera o mediante semillas que tardan algunas semanas en germinar. Le agradan las ubicaciones a pleno sol o con sombra parcial y los suelos moderadamente fértiles, franco-arenosos o con abundante humus y buen drenaje. No precisa demasiado riego y tolera las sequías bastante bien. Es rústica, generalmente no la aquejan ni plagas ni enfermedades graves (pero se la debe proteger de los caracoles) y es de fácil cultivo, aún en macetas.

La Castaña de Pará

Recibe los nombres comunes de Nuez de Brasil, o Castaña de Pará, el fruto de un árbol caducifolio muy longevo que mide entre treinta y cincuenta metros de altura, registrado bajo el nombre científico de Bertholletia excelsa. Forma parte de la familia Lecythidaceae y es originario de América del Sur, donde se lo encuentra en estado silvestre en las cuencas de los ríos Amazonas, Negro y Orinoco. 

Posee un grueso tronco cilíndrico, de hasta dos metros de diámetro, recubierto por una corteza grisácea. Sus grandes hojas simples, de color verde, forma oblonga y aspecto coriáceo, se distribuyen de manera alterna en las ramas. Da pequeñas flores de seis pétalos blancuzcos que sólo pueden ser polinizadas por un tipo especial de abejas que logran abrir las lígulas para acceder al polen. 

Tras la polinización les demanda más de un año a los frutos el madurar. Miden unos quince centímetros de diámetro y pesan cerca de dos kilos, los rodea una epidermis de consistencia leñosa de un centímetro de ancho. Lo que consumimos son sus semillas en forma de medialuna, unas dos docenas por fruto. Su consumo aporta a nuestra dieta alimenticia proteínas, carbohidratos, azúcares, fibra, grasas, agua, vitaminas y varios minerales. 

Hay animales que se ingenian para abrir las cápsulas, monos y roedores en su mayoría, a través de un orificio ubicado en uno de los extremos. Muchas de las nueces son enterradas para ser consumidas luego y así es como nacen espontáneamente nuevas plantas. Este árbol, a través de su extenso sistema radicular, tiene la característica de absorber materiales radioactivos del suelo y por ello es que las nueces contienen radio y bario, pero en bajas cantidades, así que no es perjudicial.

El Maguey morado

Damos el nombre popular de Maguey morado, y el nombre científico de Tradescantia spathacea, o Rhoeo discolor, a una planta rizomatosa originaria de México, que se ubica dentro de la familia Commelinaceae. Es una especie muy resistente. Fuera de su hábitat natural ha demostrado comportamiento invasivo. 

Se usa como ornamento en los jardines (ubicada a media sombra) pero admite también el cultivo en maceta y en el interior de las viviendas (con buena iluminación y alejada de las corrientes de aire). Se la multiplica mediante semillas o a través de esquejes. Precisa suelos ricos en materia orgánica y con buen drenaje. No resiste las prolongadas sequías pero tampoco los encharcamientos del terreno. Hay que regarla evitando mojar el follaje. 

De su rizoma nace un corto tronco y en él se envainan gruesas hojas lanceoladas, paralelinervadas y erectas (a veces algo recurvadas hacia fuera) que miden cerca de treinta centímetros de largo. de color verde oscuro La cara superior es de color verde oscuro y púrpura la inferior (esta tonalidad es debido a las antocianinas). 

Del centro de la roseta formada por las hojas aparecen sus pequeñas flores blancas, de tres pétalos, protegidas por grandes brácteas rojizas o purpúreas que las rodean como una barquilla. No precisa poda aunque para mantener su aspecto cuidado es bueno eliminar las hojas antiguas o deterioradas. 

Dentro del marco de la medicinal no tradicional se le atribuyen propiedades anti inflamatorias y reguladoras del tracto gastrointestinal; externamente se emplea como antiséptico y paliativo para enfermedades de la piel. Se están llevando a cabo estudios que describen sus propiedades antioxidantes y así se formuló el llamado “té morado”, que dicen es hasta tres veces superior al conocido “té verde”.

La Borraja escarchada

Conocemos como Borraja escarchada a una planta rizomatosa perenne, de consistencia herbácea, que forma parte de la familia Boraginaceae; recibe el nombre científico de Brunnera macrophylla. Es de fácil mantenimiento y como le agrada la sombra es ideal para jardines arbolados, ya sea para delimitar bordes o formando grandes grupos. 

Crece de manera silvestre en los bosques de montaña del Cáucaso, donde la temperatura es fresca, el aire húmedo y el suelo muy rico. Tolera el sol mejor que algunas de sus parientes aunque la luz fuerte directa puede llegar a quemar su bello follaje. Mide unos cuarenta centímetros de alto por algo más de ancho. 

Se propaga mediante división de mata cuando la temperatura es cálida o por esquejes de raíz en invierno. Precisa suelos normales, con abundante humus, arenosos o arcillosos pero con buen drenaje, siendo indistinto el pH; también acepta el cultivo en maceta. Puede soportar cortos períodos de sequía, no necesita poda y es muy resistente a plagas y enfermedades. 

Sus grandes hojas plateadas acorazonadas están profusamente veteadas y bordeadas de verde lo cual les da un aspecto muy llamativo. Hacia mediados o finales de la primavera da pequeñas flores celestes, similares a las conocidas “Nomeolvides”, agrupadas en panículas terminales. 

Representan un gran atractivo para las mariposas y hasta se emplean como flor de corte gracias a los largos pedúnculos que las sostienen. Se han conseguido nuevas variedades sin el borde verde y con flores blancas pero el aspecto general no es tan agradable a la vista como el de ésta en particular.

La Alchemila

Damos el nombre vulgar de Alchemila, y el nombre científico de Alchemilla mollis, o Alchemilla erythropoda, a una planta herbácea perenne, originaria de Europa (específicamente de los Balcanes, donde crece libremente en los prados y bordeando los bosques húmedos). Es miembro de la familia Rosaceae. 

Ronda los quince centímetros de alto y se la utiliza como tapizante en los jardines, aunque hay que tener en cuenta que fuera de su lugar de origen puede tornarse invasiva, debido a lo sencillo de su dispersión y a la tendencia de sus tallos a echar raíces. 

Posee suaves hojas verde-grisáceas, pubescentes, palmeadas y con la nerviación muy marcada, tienen los márgenes dentados y miden de cuatro a seis centímetros de ancho; las gotas de rocío o de lluvia que se depositan sobre ellas no son absorbidas sino que queda una imperceptible capa de aire que las separa, por ese motivo los alquimistas las tenían como el agua más pura que existía para sus experimentos de transformar en oro otros metales y de ello deriva el nombre de la planta. 

Durante la primavera y el verano da pequeñas flores amarillo-verdosas, que nacen reunidas en inflorescencias de tipo racimo sostenidas por tallos florales de color rojo. Se la cultiva tanto en tierra como en macetas. Podemos propagarla mediante semillas o por división de mata. 

Se adapta a casi todo tipo de suelo siempre que tenga buen drenaje; en cuanto a luminosidad le agradan las ubicaciones que van de sol pleno a sombra parcial. Conviene efectuarle una poda anual, hacia el otoño, de mantenimiento (quitando restos de flores, hojas y tallos secos) y de forma (para evitar que se expanda demasiado). Es muy resistente a plagas y enfermedades.

El Espatifilo

Conocemos por los nombres comunes de Espatifilo, “Bandera blanca” o “Lirio de la paz”, y el científico de Spathiphyllum petite, a una planta herbácea siempre verde, de hábitos terrestres o semi-acuáticos, perteneciente a la familia Araceae. Aunque se lo recomienda para acuarios no es muy conveniente puesto que sólo sus raíces soportan estar sumergidas, aunque tampoco de manera permanente. 

Mide de cuarenta a ochenta centímetros de alto. Para multiplicarlo conviene emplear la división de mata. Precisa climas templados, suelos ricos en nutrientes y exposición media a la luz solar, nunca directa porque se quemaría el follaje. Se lo puede cultivar tanto en exterior como en interior, y ya sea directamente en el jardín como en tiestos o macetas, si se cumplen los requisitos. 

Hay que tratar de evitar las corrientes de aire y la cercanía con calefactores. Para que disponga siempre de humedad ambiente se pueden rociar las hojas (no las flores) o colocar un plato con agua y piedras debajo. Debemos regarlo al menos dos veces a la semana; en invierno entra en reposo y con sólo una vez alcanzará. 

Posee grandes hojas verdes, ovales, acuminadas y con las nervaduras muy marcadas; hay hongos que atacan específicamente sus pecíolos provocando clorosis y caída de los mismos, en ese caso se aplica un buen fungicida y no se las pulveriza por un tiempo, hasta revertir la situación. 

En primavera da minúsculas flores amarillas, suavemente perfumadas, que aparecen reunidas en una inflorescencia de tipo espádice (por ello las Araceae eran llamadas antes Espadicifloras) protegida por una amplia espata blanca (bráctea de consistencia herbácea) que casi la rodea por completo. Durante la floración se fertiliza cada dos semanas y si crece bien cada año se trasplanta a una maceta más espaciosa.

En ápocas secas y de mucho calor pueden atacarlo los ácaros, en ese caso habrá que preparar una solución jabonosa y pasar un algodón embebido en ella sobre las partes afectadas y también en el resto si se desea, como protección; otras visitas indeseables suelen ser la Mosca blanca, la Arañuela roja y los pulgones, comúnmente un insecticida sistémico alcanza para mantenerlos alejados. 

El Incienso colgante

Conocemos comúnmente como Incienso colgante, y por el nombre científico de Plectranthus coleoides marginatus, a una planta perenne de bajo porte y consistencia herbácea que pertenece a la familia Lamiaceae. Es originaria de India. 

Se la emplea como ornamento dado que sus tallos rectangulares rondan el medio metro de largo y lucen muy bien en tiestos o macetas, ya sea en el interior o el exterior de la casa. Puesta en la tierra, en los jardines, sirve para tapizar amplios espacios. Es muy resistente a enfermedades y plagas y es de fácil cultivo, no demanda mayores cuidados. 

Sus hojas verdes, de ovales a orbiculares, opuestas, aromáticas y de aspecto rugoso, se caracterizan por su margen festoneado blanco o crema. Le agradan las ubicaciones muy luminosas para que su follaje luzca en todo su esplendor pero tal vez no la luz solar directa si ésta es muy fuerte, una media sombra es lo adecuado. 

En el verano aparecen sus diminutas e inconspícuas flores blancas reunidas en inflorescencias de tipo espiga erecta. Precisa temperaturas moderadas, tanto en verano como en invierno. El riego debe ser regular y puede espaciárselo en los meses fríos; el exceso de agua pudre las raíces. Acepta ser trasplantada y conviene hacerlo cada dos años por el tamaño que va adquiriendo. 

Se la reproduce mediante esquejes durante todo el año, colocándolos en un sustrato ligero enraízan rápidamente, también lo hacen en un recipiente con agua. Las podas que se le efectúan serán de embellecimiento, para eliminar ramas rotas, hojas secas o nivelar el largo de los tallos que cuelgan. Se afirma que su perfume ahuyenta a polillas y mosquitos.

Los Ajíes picantes

Los conocidos comúnmente como Ajíes picantes, en todas sus variedades cultivadas, se denominan científicamente Capsicum frutescens y forman parte de la familia Solanaceae. Son plantas herbáceas con porte arbustivo, anuales, bienales o cortamente perennes. Son originarios de América Central pero se han ido distribuyendo por las regiones cálidas y templadas de todo el planeta. 

Rara vez sobrepasan el metro de alto. El más afamado de los cultivares es el Tabasco, con el que se produce la salsa que lleva su nombre; también son muy conocidos el llamado Chili y la Guindilla. Tienen densos follajes. Sus hojas, de color verde claro, van de ovales a lanceoladas, con márgenes enteros y nerviación muy marcada; miden entre seis y diez centímetros de largo. 

Dan flores hermafroditas blancas que nacen tanto en solitario como agrupadas de a dos o de a tres. Los frutos son bayas alargadas erectas que se vuelven rojas al madurar; se los consume frescos o luego de dejarlos secar, enteros o molidos (como condimento para distintas comidas), también se preparan en conserva. Su ingesta nos aporta abundante vitamina C. 

Poseen pequeñas semillas claras, planas y ligeramente reniformes. Se los reproduce mediante ellas, que geminan casi de inmediato colocándolas en sustratos ligeros y regándolas moderadamente. Una vez que las plántulas alcanzan unos diez o quince centímetros se las traslada al lugar definitivo, sin preferencia especial por ningún tipo de suelo mientras cuente con buen drenaje. 

Precisan ubicaciones con sol pleno y detestan el frío. Dentro del marco de la medicina no tradicional se les atribuyen propiedades tónico-digestivas, rubefacientes, diaforéticas, antirreumáticas, antisépticas y estimulantes. Pero su empleo prolongado, o en grandes cantidades, puede provocar irritación en el tracto gastro-intestinal. En uso externo se aplican mediante cataplasmas para estimular la circulación de la sangre.

El Frijol alado

Conocemos popularmente como Frijol alado y por el nombre científico de Psophocarpus tetragonolobus, o Dolichos tetragonolobus, a una enredadera perenne (aunque se la cultiva con espalderas como anual), de consistencia herbácea, originaria del sudeste asiático. 

Forma parte de la familia Fabaceae (antes Leguminosae) y tiene la característica de que todas sus partes son comestibles y altamente nutritivas por su gran contenido proteínico, pudiéndose emplear además como forraje para los animales de granja. 

Alcanza los dos metros de alto enrollando sus tallos en algún soporte. Prefiere terrenos sueltos y con buen drenaje; como todos los demás miembros de su familia tiene como simbionte en sus raíces a bacterias del tipo Rhizobium, que cumplen la función de fijar el nitrógeno al terreno. 

Por ser una especie de clima tropical resiste bien las temperaturas altas peno no así las bajas, tampoco extremos tales como la sequía y el anegamiento del sustrato. Le agradan las ubicaciones con sol pleno.
Tienen hojas verdes compuestas por tres folíolos que van de ovales a deltoides (con las nervaduras muy marcadas) y sostenidas por largos pecíolos. 

Sus bellas flores, hermafroditas y pediceladas, son de color azul; el cáliz es verde y los sépalos lanceolados. La polinización es entomófila. Los frutos son vainas dehiscentes alargadas, de entre quince y veinte centímetros de longitud, con alas en sus cuatro aristas, verdes al principio y marrones cuando maduran; el rendimiento por hectárea de las chauchas frescas es de más de quince toneladas por cosecha. 

Las semillas, también llamadas frijoles, son redondas; si las condiciones son buenas germinan en menos de una semana y pasados tres meses ya las nuevas plantas están en flor. Su ingesta aporta a nuestra dieta carbohidratos, proteínas, fibra, calcio, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, potasio, zinc y vitaminas A, B y C.

La Guma guma

Conocemos popularmente como Guma guma a una planta aromática anual, de consistencia herbácea y porte erecto, que forma parte de la familia Lamiaceae. Está registrada bajo el nombre científico de Leucas zeylanica, o Leucas indica; es originaria del sudeste asiático, donde se la localiza en altitudes que van desde el nivel del mar hasta los mil quinientos metros. Sin la debida precaución puede invadir los cultivos transformándose en una mala hierba. 

Mide cerca de ochenta centímetros. Posee una raíz principal y numerosas raicillas secundarias, blancas o amarronadas. Su tallo es verde, grueso, muy ramificado y de sección cuadrangular. Las hojas, sostenidas por pecíolos de tres milímetros, son lanceoladas y miden de tres a ocho centímetros de largo; tienen el margen dentado y abundante pubescencia; se disponen de manera opuesta en las ramas. 

Da pequeñas flores blancas hermafroditas, de unos dos centímetros de diámetro, reunidas en cimas verticiladas terminales, protegidas por brácteas lineares. El cáliz mide un poco más de medio centímetro, los sépalos, ovales y provistos de un diente en el ápice, están soldados formando un tubo oblicuamente turbinado con aspecto corrugado. La corola tiene el pétalo superior densamente hirsuto, los laterales generalmente idénticos en forma y tamaño y los dos pétalos inferiores (que están unidos) exageradamente alargados. Son polinizadas por moscas, abejas y polillas. 

Florece y fructifica a lo largo de todo el año. Los frutos son elipsoidales, de tonalidad marrón oscura y brillantes; contienen cuatro semillas; se reproduce mediante ellas. Le agradan las ubicaciones muy soleadas y los suelos arenosos. Por destilación se le extrae un aceite esencial con probada actividad antioxidante que además es larvicida, siendo eficaz incluso contra las crías del temido mosquito Aedes aegypti. 

Toda la planta posee sabor amargo, pero aun así se la emplea como condimento en las comidas. Dentro del marco de la medicina no tradicional se le atribuyen propiedades estimulantes y antirreumáticas; en uso externo se la aplica sobre llagas y heridas por su potente poder antimicrobiano.

La Papa hausa

Damos el nombre popular de Papa hausa a una planta perenne y aromática, de consistencia herbácea y sistema radicular tuberoso, originaria del África tropical, registrada científicamente como Plectranthus rotundifolius, o Solenostemon rotundifolius. Forma parte de la familia Lamiaceae. 

Sus tubérculos subterráneos comestibles son consumidos desde hace siglos, pero no hace mucho se la ha comenzado a cultivar, mayormente en Asia. Los tubérculos son similares a las verdaderas papas o patatas, sólo que más pequeños. Admiten las mismas formas de cocción pero su sabor es más dulce y en eso se asemejan más a las batatas. 

Esta especie crece mejor en zonas donde las temperaturas diurnas están entre los diecisiete y los veintisiete grados, pero puede tolerar de ocho a treinta y seis grados, aunque el desarrollo que presente será menor; también influye el que las lluvias estén regularmente distribuidas a lo largo del año, porque si son excesivas emitirán brotes y al consumidor se le dificultará pelarlos luego. 

Los tallos pueden ser tanto erectos como decumbentes y miden de treinta a sesenta centímetros de largo. Posee hojas verdes sostenidas por cortos pecíolos, son ovales y opuestas, con el borde dentado o crenado y la nerviación muy marcada. 

Sus flores hermafroditas, pentámeras y pediceladas, con la corola celeste o azul pálido, miden de uno y medio a dos centímetros y se disponen en verticilastros que van disminuyendo su tamaño hasta llegar a lo alto del tallo floral. El labio inferior es más largo y el cáliz, que es persistente, permanece adherido al fruto. 

Precisa ubicaciones con mucho sol y suelos con buen drenaje. Pasan entre cinco y siete meses desde la siembra hasta la cosecha de los tubérculos; obteniéndose de siete a quince toneladas por hectárea. Se descomponen rápidamente y por ello son difíciles de almacenar; generalmente se los coloca en la tierra, bajo un árbol, para que permanezcan más frescos; su sabor dura así unos dos meses, pasado ese tiempo dejan de ser apetecibles.

La Lenteja

Recibe el nombre común de Lenteja una planta dicotiledónea anual, de consistencia herbácea, originaria del Cercano Oriente, registrada científicamente como Lens culinaris, que forma parte de la familia Fabaceae. Es uno de los cultivos más antiguos de los que se tiene noticia. Tolera mejor la sequía que los anegamientos por lo que el terreno debe tener muy buen drenaje. 

Sus tallos delgados, erectos y bastante ramificados suelen medir unos treinta o cincuenta centímetros, dependiendo de la variedad. Posee hojas compuestas (paripinnadas) por seis o siete pares de folíolos oblongos enfrentados, estipuladas en su base y acompañadas por zarcillos terminales escasamente desarrollados; se disponen de manera alterna. 

Da flores hermafroditas que nacen en grupos de tres, son blanco-azuladas y de nacimiento axilar; el cáliz, que es persistente, lo conforman cinco largos sépalos verdes, pubescentes y lanceolados; la corola es papilionácea. En la etapa de la floración es cuando la planta necesita más agua, no tanto el resto del año. 

Los frutos son vainas pequeñas que generalmente contienen dos semillas, marrones y comestibles, de cerca de medio centímetro de diámetro semejantes a lentes biconvexos, de donde proviene su nombre en latín. Se la multiplica mediante ellas; tardan alrededor de una semana en germinar. Las nuevas legumbres estarán listas para ser cosechadas entre los cuatro (variedades tempranas) y los seis meses de la siembra (variedades tradicionales), esta tarea se realiza tanto manualmente como de manera mecanizada. 

Como las raíces fijan el nitrógeno al suelo gracias a sus bacterias asociadas, se la emplea en la rotación de cultivos precediendo a otras especies que necesiten de más nutrientes. Es un alimento sano, de alto valor nutritivo y su consumo aporta a nuestra ingesta diaria carbohidratos, azúcares, fibra, grasas, proteínas, agua, todas las vitaminas del complejo B, vitamina C y varios minerales, siendo el más abundante el hierro.

La Flor de la Paloma blanca

Es conocida por los nombres comunes de “Flor del Espíritu Santo”, o “Flor de la Paloma blanca”, y por el nombre científico de Peristeria elata, una bellísima orquídea originaria de Centro y Sud América, que forma parte de la familia Orchidaceae y puede ser tanto terrestre como epífita. 

Panamá la ha adoptado como su flor nacional. En su hábitat natural la encontramos en bosques húmedos de montaña, en altitudes cercanas a los mil metros, creciendo sobre los troncos de los árboles o bien en tierra. Actualmente se halla en peligro de extinción por causa de su recolección indiscriminada. 

Para tener un adecuado desarrollo precisa temperaturas de veinticuatro a treinta grados promedio y una humedad ambiente de un ochenta y cinco por ciento. Posee pseudo-bulbos alargados, de aspecto tunicado y forma ovoide, que miden de diez a doce centímetros y emiten cuatro hojas plegadas que suelen alcanzar un metro de longitud con un ancho máximo de doce centímetros. 

Sus raíces son gruesas y blanquecinas en las epífitas y delgadas, marrones y enmarañadas en las que crecen en la tierra. Llegados los meses de abril a junio, o entre septiembre y octubre, surge desde la base un largo tallo floral que sostiene una inflorescencia delicadamente perfumada. 

La misma está formada por entre cuatro y doce flores marfileñas (a veces moteadas de púrpura), dentro de las cuales se distinguen por su intenso color amarillo el pistilo y las anteras; recibe su nombre popular del libelo en su interior que tiene forma similar a la de una paloma. La polinización la efectuan las abejas. 

Podemos reproducirla mediante semillas pero el método más empleado utiliza los “keikis” que nacen a partir de un nudo existente en la vara floral o de un sobre-enraizamiento en el pseudo-bulbo. Nos damos cuenta de que estamos ante la presencia de estos hijuelos porque sobre las nuevas raíces emitidas se comienzan a formar pequeñas hojas idénticas a las de la planta madre. 

No hay que apresurarse a separarlos, conviene esperar a que tengan al menos tres de sus hojas bastante desarrolladas o, incluso, aguardar un año para pasarlos a su propia maceta con un sustrato de cascajos cerámicos y tierra orgánica junto con corteza y hojarasca.

El Puerro

Se conoce vulgarmente como Puerro, o Ajo porro, a una planta bulbosa bienal y comestible (su sabor es similar al de las cebollas pero más suave), originaria de Europa y el Cercano Oriente. Responde al nombre científico de Allium ampeloprasum var. porrum y es miembro de la familia Amaryllidaceae. 

Mide alrededor de medio metro de alto y tiene de tres a cuatro centímetros de diámetro en su parte más ancha. De muy bajo contenido en grasas su consumo aporta a nuestra dieta carbohidratos (como la inulina), fibra, proteínas, varias vitaminas, minerales y agua. 

Posee pequeñas raíces blancuzcas que forman una cabellera enmarañada en la base del tallo y, aunque comúnmente se descartan, también son comestibles y de agradable sabor. Luego viene la primera parte de su tallo o bulbo (en la cual las largas hojas se superponen imbricadas) que también es blanca puesto que cuando alcanza el tamaño deseado se lo cubre con tierra para que no fabrique clorofila; de allí ya comienzan a amarillear y a separarse las hojas lanceoladas y de margen entero para terminar en un fuerte color verde azulado. 

Podemos reproducirla mediante semillas; precisa suelos profundos y es muy resistente al frío; le agradan las ubicaciones a pleno sol pero se adapta también a media sombra. Sus flores hermafroditas se reúnen en inflorescencias terminales de tipo umbela, la polinización es entomófila, siendo las abejas quienes más las visitan. 

Con él se preparan afamadas sopas (“porrusalda” en los Países Vascos, “vichyssoise” en Francia o la “leek soup” típica de la cocina galesa) y guisos aunque hay quien también la consume fresca en ensaladas o prepara los tallos en conserva. Dentro del marco de la medicina no tradicional se le atribuyen propiedades diuréticas, desinfectantes, hipotensoras, laxantes, desintoxicantes y se dice que es un excelente calmante natural para los dolores artríticos; por su alto contenido de hierro y ácido fólico se la recomienda en casos de anemia.

El Trébol rojo

Damos el nombre común de Trébol rojo a una planta perenne, de consistencia herbácea, originaria de Europa (que hoy en día está distribuida por todo el planeta), que forma parte de la familia Fabaceae. Recibe el nombre científico de Trifolium pratense L. Se la cultiva principalmente como forrajera, las variedades más altas para ser segadas y las de bajo porte para pastoreo. 

Sus tallos erectos pueden alcanzar hasta un metro de alto. Posee una raíz pivotante de la que surgen numerosas raicillas secundarias; en relación con la alfalfa ésta tiene menor volumen de reservas y hay que esperar hasta que las recupere luego de cada período de pastoreo. También cuenta con menor valor proteico pero sí brinda una mayor digestibilidad al ganado. 

Sus hojas, sostenidas por largos pecíolos, están compuestas por tres folíolos ovales de color verde oscuro que muestran una media luna más clara hacia la mitad de su largo. Se disponen de manera alterna. Da pequeñas flores rosadas que aparecen reunidas en inflorescencias globosas, de entre dos y tres centímetros de diámetro. El cáliz verde claro está conformado por cinco sépalos pubescentes soldados, con un diente linear cada uno en la parte superior. En la corola los cinco pétalos también están soldados. 

Los frutos son legumbres indehiscentes ovoideas con una sola semilla en su interior. Si se siembra a comienzos de otoño ya puede aprovecharse a finales del mismo, pero si se lo hace en primavera habrá que esperar hasta el otoño siguiente para que dé un buen rendimiento. Prefiere las bajas temperaturas a las altas, y detiene su crecimiento cuando éstas ascienden mucho. 

Precisa abundante humedad ambiente, pero los riegos deben ser moderados porque no le agrada el encharcamiento del terreno, tampoco las sequías prolongadas. Es muy susceptible al ataque de hongos, los cuales le provocan la muerte y es poco resistente a enfermedades como el Oidio y la Roya que afectan su follaje.

El Palán-Palán

Se conoce popularmente como Palán-palán a un arbusto leñoso que ronda los seis metros de alto; responde al nombre científico de Nicotiana glauca, es originario de América del Sur y forma parte de la familia Solanaceae. Por la belleza de su floración se lo emplea como especie ornamental en los jardines, aunque no es recomendable dada su alta toxicidad. 

Tiene hojas simples, pecioladas y ovales, de color verde claro que miden de tres a nueve centímetros de largo, su margen es entero y se disponen de manera alterna en las ramas. Sus alargadas flores pediceladas, amarillas y con el cáliz verde, son hermafroditas y de forma tubular, nacen agrupadas en inflorescencias terminales de tipo cima paniculada. Los picaflores, o colibríes, beben el néctar de ellas y al mismo tiempo las polinizan. 

Los frutos son capsulares y ovoides, de alrededor de un centímetro y medio; se tornan oscuros al madurar; contienen varias semillas rectangulares o trapezoidales de color gris-amarronado, con la superficie reticulada, que miden cerca de medio centímetro y germinan en pocos días. Prefiere ubicaciones con mucho sol y suelos ricos en nutrientes; no se adapta a los fríos fuertes y en ese caso puede ser cultivado en interiores siempre que disponga de abundante luminosidad. No es necesario regarlo hasta que la tierra se ve seca. 

No debe ser ingerido por seres humanos ni animales puesto que el principal alcaloide que contiene, la anabasina (pariente cercana de la nicotina), provoca primero temblores que se acrecientan hasta volverse convulsiones y tras ello deviene una parálisis respiratoria. Dentro de la medicina no tradicional se le atribuyen a las hojas frescas del Palán-palán, aplicadas en uso externo, propiedades anti fúngicas, analgésicas, cicatrizantes y antihemorroidales. El follaje se emplea, además, para la obtención del biocombustible denominado etanol.

La Flor de Mayo

Llamamos Flor de Mayo, o "Sietecueros" (dado que su corteza rojizo-anaranjada se desprende por capas dando la impresión de que fueran varias, a un árbol que mide entre 12 y 20 metros de alto, típico de los bosques húmedos de la Cordillera de Los Andes, en la parte norte de Sudamérica, entre los mil y los tres mil quinientos metros de altitud, donde el clima va de templado a frío. Responde al nombre científico de Tibouchina lepidota y es miembro de la familia Melastomataceae. 

En la actualidad se lo cultiva como ornamento en los jardines por sus hermosas flores. Su robusto tronco suele alcanzar los ochenta centímetros de diámetro. Tiene hojas simples, grandes, ovales y paralelinervadas, con aspecto coriáceo y escamoso (son ásperas al tacto), los márgenes serrados y se distribuyen de manera opuesta en las ramas; miden de ocho a diez centímetros de longitud. 

Al florecer dos veces por año se mantiene siempre con frutos. Las flores cuentan con pétalos de un llamativo color que va de magenta a violeta (cambian con el correr de los días), con bordes festoneados y separados entre sí, en medio de ellos aflora un manojo de estambres amarillos. Las abejas efectúan la polinización. 

Los frutos capsulares son amarronados y miden cerca de dos centímetros de diámetro; las semillas oscuras que contienen poseen una cubierta dura, por medio de ellas es que se propaga. Sirve para recuperar zonas que han sido alteradas, en las que rápidamente forma colonias. La madera que provee se destina a variados usos, desde la fabricación de muebles hasta leña.

La Lima

Conocemos comúnmente como Lima, o Limero, y por el nombre científico de Citrus aurantifolia, a un árbol perennifolio espinoso que mide alrededor de cuatro metros, perteneciente al género Citrus y dentro de él a la familia Rutaceae, cultivado por la producción frutal que genera, muy apreciada mundialmente. 

Es originario de Asia desde donde se lo trajo a Europa en la época de las Cruzadas; en la actualidad la mayoría de las variedades en cultivo son híbridos de la especie original que es el Cidro (Citrus medica). Su tronco rara vez es recto y comienza a ramificar a pocos centímetros del suelo; es apto para ser convertido en bonsái. 

Las hojas, de aspecto coriáceo muy brillante, son ovales y tienen el vértice acuminado, su color es verde amarillento, de allí su epíteto “aurantifolia” (de follaje dorado); suelen medir unos diez centímetros de longitud por cuatro o cinco de ancho. Da hermosas flores blancas, conocidas como azahares, delicadamente perfumadas, de cerca de tres centímetros de diámetro, que se presentan en solitario o formando grupos. 

El fruto, llamado lima, es globoso; su color varía del verde al nacer hasta llegar al amarillo cuando madura (generalmente se los recolecta estando aún verdes); la pulpa también es verde y muy jugosa, de sabor ácido; su ingesta, recién sacados de la planta o incluidos en platos elaborados, aporta a nuestra dieta grandes dosis de vitamina C, así como también carbohidratos, azúcares, fibra, grasas, proteínas, ácido fólico y varios minerales. 

Aceptado tanto por la medicina tradicional como por la no tradicional, se le atribuyen importantes propiedades benéficas para el organismo en casos de infecciones, litiasis, afecciones hepáticas, gripes y resfríos; aplicado su jugo, o zumo, en uso externo es un excelente antiséptico. Su aromático aceite esencial se extrae de la cáscara y es empleado por las industrias farmacéutica y cosmética en sus preparaciones.

El Pimentero brasileño

Conocemos como Pimentero brasileño a un árbol rústico, dioico y perennifolio, de bajo porte (mide siete metros como máximo), originario de América del Sur, que responde al nombre científico de Schinus terebinthifolius y forma parte de la familia Anacardiaceae. 

Su corto tronco está cubierto por una corteza oscura (lisa en los primeros años y agrietada luego) e intrincadas ramas retorcidas, tanto ascendentes como descendentes (que llegan hasta el suelo muchas veces), formando una extraña copa con aspecto de casa-habitación circular debajo de la cual nada más crece. 

Cuando se lo trató de adaptar a zonas con más lluvias anuales se convirtió en especie invasora, mientras que en zonas desérticas ha prosperado normalmente. Sus grandes hojas verdes, compuestas por una cantidad impar de folíolos de ovales a elípticos y con el margen finamente serrado, la cara superior brillante y el envés mate. Están dispuesta de manera alterna. 

Da pequeñas flores blancas con un cáliz formado por cinco sépalos y una corola de cinco pétalos (las masculinas cuentan además con diez estambres) que nacen durante todo el verano, agrupadas en inflorescencias axilares de tipo panícula o racimo. Los frutos son drupas globosas rojas de medio centímetro de diámetro, aunque la variedad Schinus terebinthifolius acutifolius los da de color rosado. 

No es en realidad un pimentero pero suele comercializarse como tal. Se lo reproduce mediante semillas. Cada tanto precisa podas de forma, ya que tiende a ser impredecible, pero deben efectuarse con guantes porque este árbol exuda un látex tóxico que provoca reacciones alérgicas en la piel.

El Magnolio rosa

Lleva los nombres populares de Magnolio caduco, o Magnolio rosa, un arbusto, o árbol de bajo porte, registrado bajo la denominación científica de Magnolia× soulangeana ‘Rustica Rubra’, el cual no es una especie distinta si no que un híbrido obtenido tras cruzar Magnolia denudata con Magnolia liliiflora. Pertenece a la familia Magnoliaceae y ronda los cinco metros de alto por otro tanto de ancho de copa. Se lo emplea como ornamento en parques y jardines. 

Tiene hojas verdes elípticas, con nerviación muy aparente y aspecto coriáceo; en el otoño, antes de caer, adquieren un magnífico tono bronce dorado. Sus grandes y aromáticas flores, de doce a quince centímetros, aparecen entre finales de invierno y comienzos de la primavera, antes que las hojas mismas. La floración dura varias semanas. Los fuertes tépalos que las forman, de seis a doce (libres, caducos e imbricados), son de color rosado oscuro por fuera y más claros o de un blanco puro en la cara interior. 

Podemos propagarlo mediante esquejes de madera blanda, con hojas, a finales del otoño. Requiere de suelos ricos en humus, húmedos, pero con buen drenaje. Necesita ubicaciones con sombra parcial (lo ideal es sol por la mañana y sombra por la tarde para que no se quemen las hojas ni las flores si el clima es algo cálido) y riegos frecuentes. 

Si se desea puede podárselo a mitad del verano, cuando su follaje está a pleno. Hay que protegerlo de las heladas tardías porque pueden dañar los pimpollos; también de las chinches y los caracoles que se ensañan con él; tampoco le agrada el viento. Suele decaer por falta de hierro y no se debe pintar su tronco con cal pues le provoca clorosis, lo mismo si la composición del terreno fuera alcalina.

Coccoloba diversifolia

Se conoce por el nombre científico de Coccoloba diversifolia, a un árbol perennifolio originario de América del Norte y Central (donde popularmente se lo llama “Pidgeon plum”, o “Ciruela de paloma”). Es miembro de la familia Polygonaceae. Fuera de su hábitat natural tiende a volverse invasivo. Suele tener tanto uno como varios troncos paralelos recubiertos por una corteza gris-amarronada que cae en placas permitiendo ver el color interior más claro. 

La copa es piramidal o redondeada, bastante simétrica, alcanza alturas de seis a diez metros. Se lo utiliza como especie ornamental en parques y jardines ya que provee buena sombra (aunque hay que tener en cuenta que fructifica abundantemente y la fruta al caer se convierte en un problema o, al menos, en un trabajo extra de limpieza); se lo puede cultivar también en macetas o contenedores con la poda debida. 

El follaje es muy denso. Sus hojas verdes pecioladas, simples y grandes, de forma oval, con las nervaduras muy marcadas, el margen entero y aspecto coriáceo, de hasta doce centímetros de longitud y más claras en la cara inferior, se disponen de manera alterna en las ramas. Al comenzar el verano da pequeñas flores pediceladas de color blanco-verdoso agrupadas en inflorescencias de tipo racimo que miden unos quince centímetros de largo. 

Los frutos son aquenios comestibles de dos centímetros de diámetro, verdes al comienzo y púrpuras al madurar, contienen una sola semilla y maduran hacia el final del otoño; las aves se sienten muy atraídas por ellos y al consumirlos ayudan a la propagación. Precisa ubicaciones que vayan de sol pleno a sombra parcial; se adapta a diferentes tipos de suelo siempre que tengan buen drenaje. Es bastante resistente a pestes y enfermedades y tolera la salinidad.

El Tamarugo

Conocemos como Tamarugo a un árbol caducifolio que ronda los veinte metros de altura y forma parte de la familia Fabaceae (Leguminosae). Responde al nombre científico de Prosopis tamarugo y es originario de América del Sur, específicamente del norte de Chile. Es ideal para forestar regiones áridas y hasta desérticas. 

Su tronco, de más de un metro de diámetro, es bajo pero muy ramificado; está recubierto por una corteza oscura de aspecto rugoso. Su raíz es pivotante. Las ramas presentan espinas de alrededor de cinco centímetros de longitud. Tiene hojas pinnadas, compuestas por alrededor de doce pares de folíolos de forma elíptica y borde entero, que se ubican de manera alterna. 

En la primavera da diminutas flores amarillas, actinomorfas y hermafroditas, con cinco pétalos soldados basalmente y diez estambres, reunidas en inflorescencias racimosas. La polinización la llevan a cabo varios insectos típicos, entre ellos la Apis melifera. 

Los frutos son legumbres cilíndricas curvadas, de color verde-amarillento al principio y marrón claro después, que contienen cerca de ocho semillas amarronadas; al madurar caen y quedan al pie del árbol, allí son consumidos por los animales que se convierten de esa manera en el vehículo diseminador, así como los aluviones que bajan de las montañas y los arrastran depositándolos en otras zonas. 

Es común verlo formar agrupaciones puras, pero no tiene problema en asociarse con otras especies dando lugar a bosques mixtos o también de tipo matorral arborescente junto con retamas, por ejemplo. En la actualidad se lo está cultivando debido a que su madera rojiza, de gran dureza y resistencia, se utiliza mucho en la construcción (para realizar las estructuras) y como leña; sus hojas y frutos sirven, además, como forraje.

La Nuez moscada

Se denomina Nuez moscada al fruto de un árbol dioico y perennifolio que responde al nombre científico de Myristica fragans. Mide entre cinco y doce metros de altura, es originario del este de Asia y forma parte de la familia Myristicaceae. Su tronco es recto, la corteza oscura, el follaje muy espeso y la copa redondeada. 

Posee hojas pecioladas de color verde intenso, ovales, acuminadas y con márgenes enteros, que se distribuyen de manera alterna. Las flores son pequeñas y amarillentas, tienen forma acampanada y aspecto cerúleo; las masculinas se reúnen en grupos de más individuos mientras que las femeninas nunca pasan de tres por conjunto. 

Los frutos son bayas globosas que recién comienzan a cosecharse a los siete años de edad de la planta, poseen una piel lisa amarillo-verdosa o amarillo-anaranjada; el interior es carnoso y al madurar se abren por la mitad, dejando ver en su interior una gran semilla de cerca de tres centímetros de diámetro, la nuez moscada propiamente dicha, recubierta por una capa rojiza o amarronada que dará origen al “macis”, otra especia de gran aceptación, con sabor similar al de la primera, aunque no tan dulce y fino pero que da más color a las comidas, al igual que el azafrán. 

Su consumo aporta a nuestra dieta carbohidratos, fibra, proteínas, grasas, agua, vitaminas A, B y C, y al menos siete minerales. También, mediante destilación, se obtiene de la nuez un aceite esencial utilizado en perfumería y farmacia; mientras que dentro del marco de la medicina no tradicional, usado externamente, se dice que mitiga el dolor producido por el reuma y es anti fúngico. 

La conocida como “manteca de nuez moscada” es un buen sustituto para la “manteca de cacao” y se obtienen con ella los mismos resultados. En cualquiera de sus presentaciones se la debe consumir en muy bajas dosis, porque en dosis altas es un potente alucinógeno que puede llegar a provocar la muerte.

El Couroupita guianensis

El árbol conocido popularmente como “Bala de cañón” responde al nombre científico de Couroupita guianensis y forma parte de la familia Lecythidaceae; es originario de la parte norte de Sudamérica, Centroamérica y el Caribe. Mide entre veinte y treinta metros; su tronco cilíndrico es recto y está recubierto por una corteza marrón lenticelada. 

Tiene grandes hojas ovales, pecioladas, con el borde ligeramente serrado, de unos dieciocho centímetros de longitud, poseen el frente glabro y con aspecto coriáceo, mientras que por el revés son más claras y pubescentes; nacen formando grupos en las puntas de las ramas. Da llamativas flores color rosa, naranja o rojo que se reúnen en inflorescencias de tipo racimo que llegan a los treinta centímetros de largo; la polinización es efectuada por las abejas y los murciélagos. 

Los frutos tienen forma esférica y exterior leñoso, rondan los veinte centímetros de diámetro, de su pulpa blanquecina emana un olor desagradable (dentro del marco de la medicina no tradicional se la aplica externamente sobre la piel, porque se le atribuyen propiedades anti fúngicas y anti microbianas). 

Podemos reproducirlo mediante semillas (aunque éstas son bastante delicadas, tardan mucho en secarse y no toleran las bajas temperaturas) pero la germinación no es sencilla, debido a ello es que está incluido en la lista de especies amenazadas. Precisa suelos mixtos con buen drenaje y exposición de total a parcial a la luz solar. 

Al igual que sucede con los cocos estos frutos caen de la planta imprevistamente y son lo bastante pesados como para lastimar a alguien desprevenido. Con su cáscara se confeccionan recipientes y utensilios de uso diario. Da una madera clara muy útil para fabricar muebles y también para la industria de la construcción.

El Frambueso

Recibe el nombre común de Frambueso, y el nombre científico de Rubus idaeus, un arbusto perennifolio muy ramificado originario de Europa. Forma parte de la familia Rosaceae. La ingesta de sus rojos, dulces y tiernos frutos frescos, o frambuesas, aporta a nuestra dieta carbohidratos, azúcares, fibra, grasas, proteínas, múltiples vitaminas, minerales y agua. 

No sobrepasa los dos metros y medio de altura; prospera en suelos profundos, sueltos y con preferencia de Ph ácido; cultivarlo no presenta dificultades. Su hábitat natural se halla en los claros de los bosques, al igual que otras muchas polidrupas con características similares. Hay también una variedad de frambuesa negra y otra azul, ambas nativas del continente americano, mientras que en Asia se hallaron casi doscientas diferentes que aún no han sido catalogadas. 

Posee grandes hojas compuestas por tres folíolos de forma oval con el vértice acuminado y los bordes serrados; en el frente son de color verde intenso, aspecto coriáceo y brillante, mientras que el revés es más claro y pubescente. Sus pequeñas flores blancas se presentan agrupadas en racimos terminales, sostenidas por un pedúnculo bastante largo y espinoso; el cáliz está formado por cinco sépalos verdes que persisten acompañando al fruto. 

A éste lo componen varias drupas de pulpa aromática y gusto agradable al paladar. Podemos consumirlos directamente de la planta cuando maduran, además de que con ellos se preparan distintos dulces y bebidas. Como su valor comercial se basa en la fructificación, se han realizado cruzas que brindan dos cosechas anuales. 

Resiste tanto las altas como las bajas temperaturas pero necesita de una cierta cantidad de lluvia anual (o de riego, por defecto) para llevar a buen término la fructificación, aunque no tolera los encharcamientos, descartándose así los suelos que contienen arcilla en su composición. 

Conviene efectuar podas anuales de renuevo y aplicar fertilizantes frecuentemente para mantenerle siempre en alto los niveles de nitrógeno y potasio, los que agota con rapidez. La manera más sencilla de propagarlo es mediante acodos, dado que las semillas presentan alguna dificultad y rara vez salen los individuos iguales a la cepa madre.

La Zarzamora

Conocemos por el nombre común de Zarzamora, y por el nombre científico de Rubus ulmifolius, a un arbusto silvestre espinoso originario de Europa, que pertenece a la familia Rosaceae, conocido principalmente por sus deliciosos frutos comestibles. 

Posee hojas compuestas por tres o cinco folíolos de forma variable, siendo los más comunes ovales, acuminados y con el borde serrado, de color verde oscuro por el frente y con la cara posterior más clara, con las nervaduras muy marcadas. 

Dentro de la medicina no tradicional a las infusiones preparadas con ellas se les atribuyen propiedades astringentes, diuréticas y antisépticas; asegurándose también que disminuyen el colesterol y previenen el cáncer. Sus flores, con cinco pétalos redondeados blancos, rosados o lilas, nacen reunidas en inflorescencias terminales de tipo racimo; la polinización la efectúan las abejas. 

Su fruto, o infrutescencia, está conformado por múltiples drupas globosas y carnosas, que varían su color de rojo a negro al ir madurando; el cáliz, con sépalos lanceolados y pubescentes, que es persistente, permanece adherido a ellos. 

Con estas moras se preparan licores, jaleas y mermeladas, y se las incluye en productos de repostería; aunque consumirlas frescas es lo más habitual. Su ingesta aporta a nuestro organismo varias vitaminas y hierro, por lo que se las recomienda en casos de anemia y se encuentran incluidas dentro de las treinta frutas más saludables del planeta.  

Este útil arbusto se puede multiplicar tanto por semillas como por esquejes, los cuales echan raíces rápidamente. Su crecimiento es rápido, pero debemos tener cuidado porque es de comportamiento invasivo y se apropia fácilmente del terreno. Las fibras de sus tallos rojizos sirven para confeccionar cuerdas y cestos.

El Frijol silvestre

El Frijol silvestre, también llamado habichuela, judía o poroto en diferentes partes del mundo, es una planta herbácea anual originaria de Centroamérica, de donde pasó a Europa durante la época de la conquista. Responde al nombre científico de Phaseolus vulgaris y es miembro de la familia Fabaceae.

Es uno de los alimentos más antiguos utilizados por el hombre y de él han surgido los innumerables cultivos que hay actualmente para la obtención de sus semillas, tanto frescas como secas. Tiene grandes hojas color verde claro, con estípulas en la base; están compuestas por tres folíolos ovales, acuminados y con margen entero que miden hasta quince centímetros de largo por diez de ancho. 

Da hermosas flores, de diversos tonos entre blanco y púrpura, agrupadas en racimos de nacimiento axilar; éstas muestran el cáliz cupuliforme y la corola con el estandarte característico de las fabáceas (en este caso suborbicular y reflejo) y las alas obovadas unidas a la quilla, que tiene el ápice retorcido en forma espiralada, al igual que el estilo; además, diez estambres, nueve de ellos soldados y uno libre. 

Los frutos son vainas, o legumbres, de forma lineal a oblonga, de entre diez y quince centímetros de largo por un centímetro y medio en su parte más ancha, que contienen usualmente de cuatro a diez semillas reniformes comestibles con el albumen muy desarrollado. Las mismas crudas pueden ser tóxicas, pero una vez cocidas ya no hacen daño, sólo que producen flatulencias. Su ingesta aporta a nuestra dieta fibra, proteínas, carbohidratos, grasas, agua, varias vitaminas y también minerales.

Prospera en climas bastante diversos, con precipitaciones medias; hay variedades trepadoras y otras de porte bajo. Necesita suelos sueltos, de preferencia que contengan arena, con buen drenaje y agregado de materia orgánica; la exposición al sol puede ir desde una media sombra hasta luz solar directa.

El Palmicho

Llamamos popularmente Palmicho a una palma, o palmera, que responde al nombre científico de Geonoma undata; tiene un tallo erecto de color marrón claro que ronda los doce metros de alto, con un diámetro de apenas diez o doce centímetros, lo que le da un aspecto muy estilizado. 

Pertenece a la familia Arecaceae y es originaria de América Central y del norte de América del Sur, donde crece en los bosques húmedos de montaña, típicos de la región cordillerana, desde los 1.400 hasta los 2.600 metros de altitud. 

En su ápice puede verse desplegada una corona compuesta por entre ocho y veinte hojas pinnadas (con de una a siete decenas de pinnas de ancho irregular y encastre diagonal a cada lado del raquis central) de un metro y medio a dos metros y medio de longitud, sostenidas por largos pecíolos; las vainas, de tono rojizo, están muy desarrolladas; muchas veces las puntas de las pinnas se curvan dándole a todo el conjunto un aspecto plumoso muy llamativo. 

Da pequeñas flores unisexuales que nacen agrupadas de a tres, una femenina en el centro y dos masculinas a los lados y así se reúnen en grandes inflorescencias de tipo panícula espiralada; miden cerca de medio metro de y brotan debajo de las hojas. Las flores masculinas cuentan con seis estambres con anteras cortas que se enrulan durante la antesis; las femeninas que no son fecundadas persisten en la planta. 

El fruto es una drupa ovoide de alrededor de un centímetro de largo por unos seis o siete milímetros de ancho, que se oscurece al madurar. Esta palmera tolera bien el frío, aunque prefiere climas con poca variación de temperatura entre el día y la noche; necesita suelos sueltos y ricos en nutrientes, también abundante luminosidad y humedad ambiente. A pesar de que le cuesta adaptarse últimamente se han conseguido ejemplares que prosperan en elevaciones cercanas a los cien metros sobre el nivel del mar.

La Centella Asiática

Llamamos comúnmente Centella Asiática, y científicamente Centella asiatica, a una planta rizomatosa anual de consistencia herbácea originaria de Asia. Forma parte de la familia Apiaceae. Es comestible y se la consume fresca preparada en ensalada; se le atribuyen una gran cantidad de propiedades medicinales. 

Su tallo subterráneo, o rizoma, tiene raíces en forma de cabellera; de él nacen estolones rastreros, de color verde a rojizo, que ganan terreno tapizando amplias zonas. Posee hojas verdes sostenidas por largos pecíolos, en principio son reniformes aunque muchas veces llegan a completar el círculo; los bordes están ligeramente crenados y las nerviaciones muy marcadas. 

Da pequeñas flores hermafroditas de color rojo oscuro o carmesí, parcialmente cubiertas por brácteas, que nacen agrupadas en inflorescencias de tipo umbela. A partir de los tres meses la planta alcanza la madurez necesaria para ser recolectada. Su principio activo recibe el nombre de “asiaticósido” y es el gran responsable de las propiedades benéficas que ejerce sobre el organismo humano. 

Se la emplea en casos de problemas circulatorios y de piel (ayuda a la producción de colágeno), úlcera del duodeno, hipertensión, sobrepeso, reumatismo, celulitis, diabetes (baja el nivel de azúcar en la sangre), retención de líquidos y alteraciones nerviosas (mejorando la salud mental y cognitiva, induciendo al sueño y a la relajación). 

Su uso tópico (de modo externo) puede ocasionar algunos trastornos, tales como dermatitis, a personas con piel sensible y también náuseas a aquellos a los que se les administra por vía oral. En dosis altas provoca dolor de cabeza y mareos; su consumo prolongado trae alteraciones hepáticas. Por ello se recomienda utilizarla con cuidado, sin excesos.

La Espina de camello

Damos el nombre común de Espina de camello a un arbusto espinoso, rizomatoso y perenne que responde al nombre científico de Alhagi maurorum. Es originario de Asia y forma parte de la familia Fabaceae (Leguminosae). En su hábitat natural lo encontramos desde el nivel del mar hasta los quinientos metros de altitud; pero hoy en día se ha generalizado por las más diversas regiones del planeta. 

Mediante sus rizomas se expande con facilidad por el terreno. Ramifica profusamente y suele medir hasta un metro de alto. Posee pequeñas hojas elípticas de entre uno y dos centímetros de largo, de color verde-grisáceo, que se disponen de manera alterna en las ramas; las espinas con las que se intercalan son gruesas, muy agudas y más largas que ellas. 

Florece al llegar el verano; da flores, de alrededor de un centímetro de diámetro, que ostentan una corola con tonos que van del rosa al púrpura. Los frutos son vainas, o legumbres, amarronadas, que rondan los dos centímetros de longitud. Las semillas, con forma de riñón, muestran unas manchas marrones características. 

Se le atribuyen múltiples propiedades benéficas. Se dice que sirve como diurético, antiséptico y antidiarreico y que mejora mucho las molestias del reumatismo y de las hemorroides. También se lo utiliza como edulcorante y aseguran algunos estudiosos que es la planta que se menciona en la Biblia como productora del “Maná”. 

Se adapta con facilidad a distintos tipos de suelo y más si estos se encuentran en la cercanía de fuentes naturales de agua, por lo que puede volverse invasiva si se lo permitimos; provocando muchas molestias al ganado, sobre todo, si se disemina por sus áreas de pastoreo.