La Amapola de Agua

Recibe el nombre común de Amapola de Agua y el nombre científico de Hydrocleys nymphoides, una planta acuática perennifolia, de consistencia herbácea, que pertenece a la familia Alismataceae (antes Limnocharitaceae). Es originaria de la parte septentrional de Sudamérica, y se ha extendido hacia el sur llegando hasta Paraguay y Argentina y hacia el Norte hasta México. Se la encuentra aclimatada en Nueva Zelanda y Australia. 

Su hábitat natural se halla en los bordes de lagos y lagunas; por lo general no es invasiva pero hubo algunos casos aislados en los que tuvieron que erradicarla. Su altura oscila entre 15 y 30 centímetros. Posee hojas simples de color verde oscuro, con aspecto coriáceo y forma redondeada, aunque algo acorazonada en la base, que pueden llegar a medir veinte centímetros de diámetro; se las observa flotando sobre el agua o bien manteniéndose erguidas sobre ella. 

Da hermosas flores actinomórficas amarillas y bisexuadas; están formadas por tres pétalos de alrededor de cinco centímetros; se destacan en su centro numerosos estambres oscuros. Las contornean sépalos verdes de forma alargada y acuminada que las protegen. Sólo duran un día, pero van apareciendo de manera escalonada por lo que se la puede ver en floración durante todo el verano. La polinización la llevan a cabo los insectos. 

Da pequeños frutos poliloculares. Se la multiplica gracias a sus tallos flotantes, por división de los estolones; también se reproduce mediante semillas pero son muy difíciles de cosechar puesto que se dispersan rápidamente, de conseguirlo se las debe introducir en arena húmeda y pronto aparecerán nuevas plántulas que podremos pasar a su ubicación definitiva en estanques o acuarios. Prefiere las ubicaciones a sol pleno pero tolera las medias sombras y también las heladas, si son leves. No la atacan  insectos ni otras plagas, y si ello ocurriera cuenta con la fortaleza necesaria para defenderse.