El Brezo

La planta que responde al nombre científico de Erica vagans, conocida popularmente como Brezo, es una perennifolia de porte arbustivo que suele alcanzar los 90 cm. de alto y pertenece a la familia Ericaceae. Su follaje de color verde oscuro está compuesto de hojas lineares con forma de aguja. Las flores puede ser color malva, blanco o rosa y tienen los pétalos soldados entre sí, lo cual les da la apariencia de pequeñas lámparas o faroles; abren en verano agrupadas en abigarrados racimos terminales. Su origen se halla en las costas del Mar Mediterráneo. 

Es de cultivo sencillo, prefiere los suelos arenosos y ligeramente ácidos con buen drenaje; requiere ubicaciones a pleno sol y una exposición directa de más de seis horas diarias. No precisa fertilizantes cuando es adulta, pero en la temprana edad para que se desarrollen bien sus raíces conviene hacerle aportes de fósforo. Hay que regarla moderadamente, temprano en las mañanas o al atardecer. Una semana antes de plantar agregar a la tierra compost y materia orgánica trabajando a profundidad, porque una vez colocadas las plantas ya no podrá hacerse.

Al podar debemos cortar un tercio de cada tallo (teniendo cuidado de que no entre aire en la circulación de la planta porque eso provocaría su deceso), o remover algunos tallos por completo desde la base (de los internos, no de los externos), aunque lo mejor es quitar ramas que ya estén muertas, tratando de mantener la forma original. Se deben retirar siempre las flores que se van marchitando para dar lugar a nuevas y más abundantes floraciones. De su néctar las abejas producen una exquisita miel.

No sirve para macetas pues las condiciones de drenaje son muy inferiores a las que requiere, pero si no se dispone de lugar en el exterior o el tipo de suelo no lo permite se puede probar con un recipiente amplio, alto y ancho. Si se necesita hacer más agujeros se los cubre con un filtro así no perderá mucha tierra al irse el agua. Uno de los mayores problemas es que contraiga hongos en las raíces y por ello hay que elegir también las especies más resistentes. 

Otros hongos pueden atacar el follaje produciendo pústulas pequeñas de color anaranjado, marrón o amarillo en el reverso de las hojas, o el enrulado de las puntas o un cambio en la coloración, para prevenir su aparición conviene elegir lugares con bastante circulación de aire y mucha luz.