Tiene cortos tallos subterráneos o rizomas que crecen formando matas bastante densas, desarrollándose las nuevas muy cercanas a la que les dio origen; por ello la mejor manera de propagarla es mediante división. Sus hojas son planas, de lineales a lanceoladas, suaves y de brillante aspecto, forman una roseta en la base y de entre ellas surgen los largos escapos florales.
Da bellas flores de tres pétalos color lila, con forma elíptica y bordes desflecados, que se agrupan en inflorescencias terminales de tipo umbela (ocasionalmente aparece una segunda umbela sésil, pero no llega a ser un cambio significativo como para considerarla otra variedad). Los sépalos suelen ser lineales u oblongo-lanceolados.
Cuentan también con tres estambres con largas anteras curvadas, al igual que el estilo que se curva en dirección opuesta a ellas. Las semillas, de apenas unos pocos milímetros de longitud, son cilíndricas y están rodeadas por llamativos arilos amarillos.
Cuando los pedúnculos florales pierden su carga persisten, sumándose al verdor del follaje y no diferenciándose de aquel. Se la puede cultivar en macetas, lo cual es beneficioso en regiones donde se producen heladas, para llevarlas a resguardo bajo techo si eso ocurre.
