Este grano es el más consumido en la India luego del arroz y hoy en día se lo cultiva también en otras partes del mundo.
De su raíz pivotante surgen otras en forma de cabellera cubiertas por micorrizas que viven en simbiosis con ella. Sus tallos pubescentes son rectos o rastreros indistintamente.
Los frutos son vainas cilíndricas de unos seis centímetros de longitud; contienen varias lentejas que se pueden comer luego de ser hervidas o cocinadas en guiso (tanto enteras como partidas) o bien moliéndolas una vez secas para transformarlas en harina con la que se prepara una pasta muy nutritiva y especialmente recomendada para diabéticos.
Dentro del marco de la medicina tradicional hindú se le atribuyen propiedades estimulantes del sistema inmunológico. Un nuevo uso culinario hallado para ellas es el de consumirlas cuando apenas están brotando (brotes tiernos).
Sus grandes hojas están sostenidas por largos peciolos; las componen tres folíolos de color verde claro, de forma de oval a acorazonada, acuminados y con el margen entero, con las nervaduras muy marcadas y aspecto rugoso, aunque suaves al tacto. Sus pequeñas flores son de un brillante color amarillo y se diferencian de las de otras leguminosas porque la quilla típica de esta familia cuenta con el mismo tamaño que los otros pétalos.