Mide entre un metro y medio y dos metros y medio de alto por alrededor de uno de ancho. Le agradan las ubicaciones con bastante humedad, ya sea a pleno sol o con sombra parcial. En la actualidad se la cultiva y se la emplea como ornamento en parques y jardines.
Posee tallos cilíndricos usualmente sólidos, delgados y erectos, de color morado. Las hojas son verdes, simples, pecioladas y lanceoladas; miden hasta treinta centímetros de largo, siendo las superiores de tamaño menor; tienen los márgenes ligeramente serrados y su aspecto es rugoso, crecen de manera verticilada en los nodos; mayoritariamente son glabras pero también pueden presentar pelos a lo largo de la nervadura central en su cara posterior.
En verano da pequeñas flores de color púrpura que nacen reunidas en inflorescencias de tipo corimbo; su néctar atrae a numerosos insectos. Los frutos son aquenios estrechos y oscuros (marrones o negros), de apenas milímetros de largo y con un penacho en uno de sus vértices.
Al igual que a otras especies de Eupatoria se le atribuyen propiedades tónico- estomacales y diuréticas, aunque su uso prolongado puede ser malo para el hígado. Los nativos de su lugar de origen empleaban la ceniza producida por las raíces a modo de sal para saborizar las comidas. Es una variedad que hibridiza fácilmente con otras del mismo género, dando origen a cambios en su morfología que siembran dudas al momento de clasificarla.