Está catalogado como una de las especies más invasivas de todo el mundo porque es muy rústica y prospera hasta en los suelos más pobres; allí donde otras plantas no logran sobrevivir él sí lo hace. Necesita mucha luz para tener un buen desarrollo, por ello es que sus ramas inferiores tienden a resecarse al no recibir la misma cantidad de sol y son de arder con facilidad cuando se producen incendios.
Su raíz es gruesa y profunda, con raicillas secundarias que presentan grandes nódulos fijadores de nitrógeno. Sus tallos erectos y pubescentes producen abundantes brotes vegetativos, principalmente luego de ser cortados o quemados. Para controlar su excesiva proliferación se emplean agentes biológicos, tales como insectos de las especies Agonopterix ulicetella y Exapion ulicis, también el ácaro Tetranychus lintearius.
Sus hojas en la madurez se transforman en filodios lanceolados espinosos, lineares y rígidos, de más de cinco centímetros de longitud, en los ejemplares jóvenes éstas están compuestas por tres folíolos, son pecioladas y alternas.
Da flores similares a las de todas las leguminosas, pecioladas y de color amarillo, reunidas en inflorescencias de tipo panícula; tienen una pequeña bráctea basal y dos bractéolas diminutas debajo del cáliz; éste persiste luego en el fruto. Dentro del marco de la medicina no tradicional se les atribuyen propiedades diuréticas. Los frutos son vainas, recubiertas por una fina vellosidad, que suele contener entre dos y diez semillas.