Este árbol mide diez metros de alto y vive entre 60 y 70 años. Posee una madera muy resistente y de vetas delicadas. Tiene hojas con forma oval, acuminadas y de bordes finamente serrados; a causa de su abundante follaje este árbol transpira mucho, con la consiguiente pérdida de agua, por ello es que precisa de riegos abundantes y frecuentes.
Las flores, que aparecen en primavera, son grandes, hermafroditas y escasamente pedunculadas. Pueden ser blancas, rosadas y en algunas variedades hasta rojas; su corola la conforman cinco pétalos redondeados, cinco sépalos y varios estambres amarillos; nacen en grupos de tres o seis formando una inflorescencia del tipo corimbo.
El tamaño de sus frutos pomáceos globosos varía desde el similar a una ciruela hasta el de un pomelo o toronja mediana y su color va desde el verde al rojo oscuro, casi negro; tienen en su interior numerosas semillas parduzcas. Hace siglos que se lo cultiva por ellos; se fueron haciendo selecciones a partir de las semillas de las variedades silvestres y se los injertó para que tuvieran más calidad y resistencia.
En muchos casos se da la polinización cruzada (llevada a cabo por los insectos, principalmente las abejas al extraer el néctar) y luego de las semillas no se obtiene el mismo tipo de planta de las que provienen; por ello se opta, en la actualidad, por el cruce controlado entre ejemplares seleccionados. Sus variedades más comercializadas son: La Golden Delicious (De cáscara amarilla, dulce, muy jugosa y aromática), la Red Delicious (De cáscara roja, pulpa jugosa, homogénea y suave perfume) y la Granny Smith (De cáscara verde, redondeada, pulpa blanca y sabor ácido).
El manzano prospera en clima frío, en lugares donde la temperatura es menor a cero grados en invierno se lo halla espléndido. Aunque es una de las frutas más consumidas en el mundo, ya sea fresca (pelada o con piel) o cocida (formando parte de exquisitos postres y tartas) la mayor parte de la producción se destina a la fabricación de zumo, licores, el aguardiente llamado “Calvados” y sidra.
La manzana es rica en Vitamina A y aporta además calorías, carbohidratos y agua, siendo una fruta totalmente benéfica.
Se multiplica mediante semillas, por estacas o por injerto (que al segundo o tercer año ya comienza a producir, dependiendo de la variedad sobre la que se lo injerte). El cultivo del manzano debe su popularidad a la amplia franja climática a la que está adaptado y a que se establece en todo tipo de terrenos gracias a su sistema radicular no muy profundo. De todas formas prefiere los de aluvión, o sea arcillo-silíceos.
A su probado valor terapéutico (se dice que quien come una manzana a diario jamás visitará al médico), hay que sumar su excelente valor alimenticio y también la gran cantidad de productos transformados que la industria manufactura. Entre sus principales plagas encontramos al Mildiu, la polilla, los pulgones lanígeros, las cochinillas, las orugas minadoras de las hojas y el piojo de San José.

































