Tiene largas hojas verdes lanceoladas, con los bordes serrados y aroma a limón, que se ubican de manera opuesta en tallos erectos que sobrepasan el medio metro de alto. Se las consume frescas en ensalada y también se puede preparar un delicioso té con ellas; sirven además para saborizar y aromatizar comidas, postres, tortas, vinos y licores. Dentro del marco de la medicina no tradicional se le atribuyen propiedades anti febriles, se dice que calma la tos, alivia los resfríos y ayuda en casos de problemas respiratorios.
En primavera sus hermosas flores labiadas violáceas atraen con su gran cantidad de néctar a muchas abejas, mariposas y colibríes; aparecen reunidas en alargadas espigas terminales protegidas por fuertes brácteas. Los frutos son globosos y hay que esperar hasta que maduren bien y adquieran color amarronado para extraer las semillas. Su aceite esencial se usa como repelente de insectos, y se lo puede incluso rociar sobre otras plantas ya que previene la instalación de ácaros en ellas.
Es de cultivo sencillo. Prefiere los suelos franco-arenosos o algo pedregosos y arcillosos. Tiene gran tolerancia a la sequía pero conviene regarla regularmente puesto que el agua ayuda a la calidad y cantidad de las flores; le agrada la luz solar directa (aunque puede adaptarse a algo de sombra parcial) y detesta el frío, muere apenas éste comienza, por lo que cada año hay que volver a sembrarla (las semillas germinan rápidamente dejándolas apenas en contacto con el sustrato).
