Posee un tronco recto de alrededor de medio metro de diámetro en los ejemplares adultos y está recubierto por una corteza rojiza-amarronada de unos dos centímetros de espesor (en los árboles jóvenes es verde-grisácea), luego cambia a rosada y sigue oscureciéndose con el pasar del tiempo; la forma de la copa es bastante irregular.
Tiene hojas simples, alargadas y con la punta redondeada, están sostenidas por largos pecíolos y crecen en grupos apretados en los extremos de las ramillas; al llegar diciembre las hojas caen y faltan durante una o dos semanas, cuando vuelven a brotar todo el árbol se viste de un fulgurante y rojo follaje.
Es una especie hermafrodita, posee grandes flores blancas de cinco pétalos reunidas en racimos y provistas de un fuerte aroma. La polinización la llevan a cabo los insectos.
Fructifica entre enero y marzo y su maduración se produce entre marzo y abril.
El fruto, de color marrón oscuro, es una cápsula cónica con alas membranosas (que le permiten ser dispersado por el viento), mide de uno a seis centímetros y contiene varias semillas. Precisa lugares con abundante sol para crecer bien.
Se lo cultiva principalmente por su dura madera roja y la corteza es empleada por los nativos para curar el dolor de cabeza (para ello aspiran el vapor que despide al hervirse); su ingesta no se recomienda por la gran cantidad de alcaloides que contiene.