No será exactamente un perfume determinado el que lograremos, sino una ligera fragancia que influirá en beneficio de nuestro estado de ánimo.
A la mezcla que hagamos podemos llamarla “pot-pourri”, “amalgama”, o “mixtura” indistintamente, pues será eso, un conjunto de elementos asociados para producir un efecto positivo.
Hay muchísimas opciones, pudiendo mezclarse aromas de la huerta (menta, romero, tomillo) con los del jardín (rosa, lavanda, lirio), y a ellos sumarles los del bosque (sauce blanco, cedro, eucalipto, sándalo) añadiendo además algunas gotas de esencias tales como bergamota o azahar.
Antiguamente se guardaban pequeñas bolsitas o sacos entre la ropa de cama limpia para mantenerla con aroma a fresco hasta el momento de ser utilizada, pero hoy su uso está más extendido y es agradable al abrir cualquier puerta o cajón de placares o alacenas sentir el bello aroma de las hierbas y no el habitual y desagradable de humedad producido por el encierro.
Las hierbas, flores y cortezas que emplearemos podemos recogerlas en paseos por el bosque y en los alrededores de nuestros hogares, también durante las vacaciones; de no ser posible ninguna de ambas opciones nos queda recurrir a comercios especializados. Las obtenidas por el primero de los métodos debemos ponerlas a secar colgadas hacia abajo en un lugar fresco, seco y aireado, y luego de varios días estarán listas.
Dos sugerencias para obtener exquisitos aromas son las que siguen: Con predominio de aroma a rosas, 50 gramos de pétalos de rosa, 25 gramos de vetiver, 25 gramos de lavanda, 25 gramos de corteza de sauce blanco, 25 gramos de celidonia y dos gotas de esencia de mimosa; con predominio de aroma a naranja, 150 gramos de flores y hojas de naranjo, 50 gramos de lavanda, 15 gramos de raíz de iris machacada y 8 gotas de esencia de bergamota. Luego el grado de creatividad de cada uno será el que nos indique si coser pequeños saquitos y decorarlos con cintas y puntillas, colocando dentro la mezcla, o si emplearemos recipientes de distintos materiales que distribuiremos por lugares estratégicos de la casa.